K+S Aktiengesellschaft ha comunicado los resultados del segundo trimestre y del primer semestre de 2016. En el segundo trimestre, la empresa informó de que los ingresos fueron de 732 millones de euros, frente a los 914 millones de euros de hace un año. El EBIT fue de 15 millones de euros, casi un 92% menos que en el año anterior. En el primer semestre, la empresa registró un beneficio operativo de 233 millones de euros, frente a los 496 millones del año anterior. La disminución de los ingresos a 1.800 millones de euros, frente a los 2.300 millones de euros de hace un año, representa un buen descenso del 20%. Para el año 2016, la empresa espera un beneficio operativo de entre 500 y 600 millones de euros. El EBIT se situará entre 200 y 300 millones de euros, frente a los 782 millones de euros del año anterior, lo que se debe sobre todo a la unidad de negocio de productos de potasa y magnesio. Las inversiones se estiman en unos 225 millones de euros. El EBITDA se situará entre 500 y 600 millones de euros, frente a los 1.100 millones de euros de hace un año. Para el tercer trimestre, la empresa espera mostrar un EBIT negativo. Para el cuarto trimestre de 2016, la empresa espera que el EBIT sea significativamente inferior al del año anterior. No se alcanzará el volumen de producción previsto para 2017 de hasta 1 millón de toneladas.