La advertencia subraya el desafío al que se enfrenta Kering en su intento de reavivar el impulso de las ventas en Gucci, que representa la mitad de las ventas del grupo y dos tercios de los beneficios, al tiempo que sortea los vientos en contra de la economía en mercados clave, especialmente China.

La marca se está sometiendo a una revisión del diseño bajo la dirección creativa de Sabato de Sarno en su intento de recuperar el terreno perdido frente a rivales como Louis Vuitton de LVMH y Dior en los últimos años.

La previsión de descenso de las ventas del grupo en torno al 10% para los tres primeros meses del año es significativamente peor que las expectativas consensuadas de una caída del 3%.

La actualización de las operaciones, que se produce a medida que los nuevos diseños de Gucci llegan a las tiendas, es una señal de que los productos más clásicos y heredados, como los bolsos de piel, en los que la marca ha hecho hincapié a medida que asciende de categoría, no están resonando entre los consumidores, afirmó James Grzinic, analista de Jefferies.

Una recepción "alentadora" de los nuevos diseños se ve "empequeñecida por ese duro viento en contra", dijo Grzinic.

Los estilos elegantes, sobrios y sensuales de De Sarno han marcado un distanciamiento de los looks excéntricos y extravagantes asociados a los de su predecesor, Alessandro Michele. Las nuevas firmas de la marca incluyen mocasines gruesos, minishorts y brillantes bolsos Jackie.

Los analistas de Bernstein señalaron recientemente que el desfile de febrero de De Sarno en Milán -el tercero- generó una reacción "globalmente positiva" en la industria y en las redes sociales.

Pero el jurado aún no ha decidido si los chinos aceptarán el "lujo tranquilo de Sabato De Sarno", dijo Luca Solca, de Bernstein.

Más allá de los desafíos en Kering, los analistas señalaron la actualización como un lastre potencial para el sector de gama alta, con Citi llamándolo "una señal bastante preocupante."

Las expectativas de un fuerte repunte en China se han visto truncadas por la crisis inmobiliaria del país y el elevado desempleo juvenil. La consultora Bain prevé un crecimiento de un dígito intermedio para el mercado chino del lujo este año, tras un crecimiento del 12% en 2023.