KITO Corporation ha revisado las previsiones de beneficios consolidados para el periodo comprendido entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2022 y para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2023. Para el periodo comprendido entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2022, la empresa esperaba unas ventas netas de 35.000 millones de yenes, unos ingresos de explotación de 2.300 millones de yenes, unos ingresos netos atribuibles a los propietarios de la empresa matriz de 1.800 millones de yenes y unos ingresos netos por acción de 87,47 yenes por acción.

Para el año fiscal, la empresa esperaba unas ventas netas de 77.000 millones de yenes, unos ingresos de explotación de 7.000 millones de yenes, unos ingresos netos atribuibles a los propietarios de la empresa matriz de 5.000 millones de yenes y unos ingresos netos por acción de 242,98 yenes. Razones de las revisiones: La demanda de productos se ha mantenido estable, sobre todo en los mercados norteamericanos, casi en línea con las previsiones de principios del año fiscal. Sin embargo, con el descenso del valor del yen mayor de lo previsto, la empresa revisará las proyecciones de las cifras de rendimiento consolidadas para la primera mitad del año fiscal que termina el 31 de marzo de 2023, así como para el conjunto del mandato.

La demanda actual se mantiene estable y la empresa proyecta que la tendencia positiva continuará en el tercer trimestre y en adelante. Es probable que los precios de los materiales y los costes de exportación aumenten sustancialmente hacia finales de año y que la preocupación por la inflación en todo el mundo enfríe la demanda. Dada la situación actual, la empresa también ha decidido revisar el tipo de cambio del índice, pasando de 120 yenes por dólar a 135 yenes.