Stockmann plc ha informado de los resultados consolidados no auditados del segundo trimestre y de los seis meses finalizados el 30 de junio de 2016. En el trimestre, la empresa registró unos ingresos de 352,7 millones de euros, un EBITDA de 26,1 millones de euros, un beneficio operativo de 11,1 millones de euros, un beneficio antes de impuestos de 6,5 millones de euros, una pérdida neta para el periodo de 1,7 millones de euros o 0,27 euros por acción no diluida, frente a unos ingresos de 351,0 millones de euros, un LBITDA de 19,9 millones de euros, una pérdida operativa de 4,1 millones de euros, una pérdida antes de impuestos de 9,1 millones de euros, una pérdida neta para el periodo de 11,9 millones de euros o 0,56 euros por acción no diluida hace un año. La pérdida por acción de las operaciones continuas (sin diluir y diluida) fue de 0,04 euros, frente a los 0,17 euros de hace un año. La pérdida por acción del resultado del periodo (sin diluir y diluida) fue de 0,04 euros, frente a los 0,16 euros de hace un año. El flujo de caja de las actividades de explotación fue de 54,4 millones de euros, frente a los 17,2 millones de euros de hace un año. Los gastos de capital fueron de 13,6 millones de euros, frente a los 9,7 millones de euros de hace un año. El resultado de explotación aumentó sobre todo por los buenos resultados de Lindex. El resultado de explotación también aumentó ligeramente en Stockmann Retail. El resultado de explotación ajustado (EBIT) fue de 11,1 millones de euros, frente a los 2,5 millones de euros de hace un año. En los seis meses, la empresa registró unos ingresos de 625,9 millones de euros, un EBITDA de 26,1 millones de euros, una pérdida de explotación de 19,2 millones de euros, una pérdida antes de impuestos de 28,1 millones de euros, una pérdida para el período atribuible a los accionistas de la empresa matriz de 22,9 millones de euros o 0.35 por acción no diluida y diluida, frente a unos ingresos de 696,8 millones de euros, un EBITDA de 13,3 millones de euros, unas pérdidas de explotación de 46,2 millones de euros, unas pérdidas antes de impuestos de 55,3 millones de euros, unas pérdidas del periodo atribuibles a los accionistas de la empresa matriz de 38,0 millones de euros o 0,94 euros por acción no diluida y diluida hace un año. La salida neta de efectivo de las actividades de explotación fue de 20,9 millones de euros o 0,29 euros por acción, frente a los 48,0 millones de euros o 0,74 euros por acción de hace un año. La compra de activos tangibles e intangibles fue de 17,4 millones de euros, frente a los 27,0 millones de euros de hace un año. Las pérdidas de las operaciones continuas fueron de 33,3 millones de euros o 0,50 euros por acción no diluida y diluida, frente a los 59,3 millones de euros o 0,82 euros por acción no diluida y diluida de hace un año. La deuda neta con intereses fue de 778,0 millones de euros, frente a los 884,2 millones de euros de hace un año. La rentabilidad negativa de los fondos propios en doce meses consecutivos fue del 12,6%, frente al 12,9% de hace un año. Las pérdidas de explotación ajustadas (LBIT) fueron de 19,2 millones de euros, frente a los 39,6 millones de euros de hace un año. La empresa espera que los ingresos del grupo para 2016 sean inferiores a los de 2015 debido a las acciones estratégicas en curso con el fin de mejorar la rentabilidad. Se espera que el resultado operativo ajustado sea ligeramente positivo en 2016. Los gastos de capital para 2016 se reestiman en aproximadamente 40-45 millones de euros, lo que supone unos 20 millones de euros menos que la amortización estimada para 2016.