El grupo inmobiliario británico Winkworth afirmó el miércoles que la demanda de propiedades de alto standing se había visto mermada por las políticas fiscales dirigidas a los ricos y por una propuesta del nuevo Gobierno laborista de gravar los colegios privados.

Las ajustadas finanzas nacionales británicas han significado durante algún tiempo que hay poco margen para invertir el dinero del gobierno en la mejora de sus alicaídos servicios públicos. Esto ha empujado a los sucesivos gobiernos a centrarse en si pueden recaudar más impuestos de aquellos que han elegido Gran Bretaña, y a menudo su mercado inmobiliario de alto rendimiento, para almacenar su riqueza.

Con el nuevo gobierno laborista prometiendo endurecer las lagunas fiscales que a menudo benefician a los súper ricos, los bancos privados y los asesores han dicho que algunos podrían abandonar el país por completo.

Winkworth dijo en un anuncio comercial para el primer semestre de 2024 que las ventas globales habían aumentado un 19% frente al primer semestre de 2023, pero que había habido cierto impacto en el extremo superior del mercado.

"Una combinación de la eliminación del estatus de no domiciliado por parte del Partido Conservador, la intención declarada del Partido Laborista de añadir el IVA a las cuotas de los colegios privados y el mayor coste de la financiación han pesado en este sector", decía el comunicado.

Los laboristas, cuya victoria electoral la semana pasada había sido ampliamente anticipada, tienen la intención de eliminar una exención para los colegios no estatales que actualmente significa que no tienen que cobrar un Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 20% sobre las cuotas que perciben.

Dichas escuelas suelen ser favorecidas por los ricos, pero ahora podrían resultar más caras.

En marzo, el entonces gobierno conservador dijo que eliminaría gradualmente el estatus fiscal de "no domiciliado" que beneficia al menos a 80.000 personas que viven en Gran Bretaña pero pagan pocos o ningún impuesto en el Reino Unido por el dinero que ganan en el extranjero.

Los laboristas han ido más lejos, prometiendo acabar con el uso de fideicomisos extraterritoriales que pueden utilizarse para evitar el impuesto de sucesiones.

Los datos publicados por el gobierno el martes mostraban que los no residentes debían pagar 8.900 millones de libras en impuestos sobre la renta, las nóminas y las plusvalías en el ejercicio fiscal 2022/2023.