El grupo australiano Macquarie registró el viernes un descenso del 39% en el beneficio del primer semestre, que incumplió las expectativas, ya que el aumento de los costes y los menores ingresos por la venta de activos lastraron las ganancias de su gran división de gestión de activos.

El conglomerado financiero dijo que su consejo había aprobado una recompra de acciones de hasta 2.000 millones de dólares australianos (1.290 millones de dólares) y declaró un dividendo a cuenta de 2,55 dólares australianos por acción, lo que representa un ratio de reparto de alrededor del 70%.

Macquarie ya había recortado sus previsiones de beneficios en dos ocasiones desde sus resultados récord del ejercicio fiscal 2023 anunciados en mayo, en medio de un entorno difícil para la negociación de acuerdos corporativos y una menor volatilidad en los precios de las materias primas que hace un año.

El beneficio neto de la empresa para el semestre finalizado el 30 de septiembre fue de 1.420 millones de dólares australianos, por debajo de los 2.310 millones de dólares australianos de hace un año y muy por debajo de una estimación de consenso de 1.770 millones de dólares australianos recopilada por Citi.

La división de Materias Primas y Mercados Globales (CGM), principal rama generadora de beneficios de la empresa con sede en Sidney, registró una caída del 31% en los beneficios provisionales debido a la disminución de las contribuciones de los recursos y del gas, la energía y las emisiones de Europa, Oriente Medio y África. (1 $ = 1,5550 dólares australianos) (Reportaje de Roushni Nair y Rishav Chatterjee en Bengaluru; Edición de Leslie Adler y Jamie Freed)