Meyer Burger anunció el miércoles que prepara el cierre de su planta de producción de módulos de paneles solares en Alemania, alegando la falta de medidas suficientes para crear unas condiciones equitativas para la industria en Europa.

Dijo que se centraría en el crecimiento rentable en los Estados Unidos, con parte del plan que implica el cierre del sitio en el este de Alemania ya en abril, lo que afectaría a 500 personas.

"Con un entorno de mercado en deterioro en Europa, continuar con la fabricación solar europea a gran escala no es sostenible por el momento", dijo la empresa suiza en un comunicado.

La decisión final sobre el emplazamiento -la mayor planta de producción de módulos solares en funcionamiento de Europa- tendría que tomarse antes de la segunda quincena de febrero, señaló.

La crisis presupuestaria de Alemania ha puesto en tela de juicio miles de millones de euros en ayudas públicas previstas para sus fabricantes nacionales de energía solar, en lo que podría ser la sentencia de muerte para una industria que en su día fue líder mundial pero que se vio subcotizada por las importaciones chinas más baratas.

Meyer Burger dijo que espera unas ventas totales en 2023 de 135 millones de francos suizos (156,5 millones de dólares) con una pérdida de explotación de al menos 126 millones de francos, como resultado de la distorsión del mercado causada por un aumento de la sobrecapacidad de producción china y las restricciones comerciales impuestas por India y Estados Unidos.

La producción de células solares en otro centro de Alemania seguirá apoyando el aumento de la producción de módulos solares en la planta estadounidense, añadió.

(1 $ = 0,8628 francos suizos) (Reportaje de Oliver Hirt; Redacción de Miranda Murray; Edición de Varun H K)