MFE, propiedad de la familia del ex primer ministro Silvio Berlusconi, ha sido objeto de especulaciones sobre su futuro, ya que su fundador, de 86 años, se encuentra hospitalizado y acaba de salir de cuidados intensivos.

MFE afirmó que las ventas de publicidad en su mercado nacional clave en el primer trimestre de 2023 se mantuvieron en general en línea con el mismo periodo de 2022, el único trimestre del año pasado que mostró un crecimiento con respecto a 2021.

En España, donde el grupo también opera, las ventas publicitarias mejoraron en marzo y abril tras un duro comienzo de año.

Pero la empresa dijo que sus perspectivas eran difíciles.

"A pesar de la lenta pero progresiva normalización de los precios de la energía, la elevada inflación 'subyacente' y la decisión de los bancos centrales (en particular del BCE) de seguir subiendo los tipos de interés, están contribuyendo a la debilidad continuada de la demanda tanto en Italia como en España", afirmó.

MFE, que desde hace tiempo aboga por la consolidación en Europa de los radiodifusores tradicionales para defenderse de la competencia de los recién llegados digitales, se ha convertido en el mayor inversor individual de su rival alemán ProSiebenSat.1.

MFE dijo que el incierto panorama no afectaría a sus compromisos con "las inversiones vinculadas a la participación en ProsiebenSat1, empresa en la que MFE confirma su papel de accionista a largo plazo".

El beneficio operativo fue de 337,2 millones de euros (369 millones de dólares) en 2023, por debajo de los 555,4 millones de euros de un año antes, mientras que los ingresos cayeron un 4% hasta los 2.800 millones de euros.

El consejero delegado de MFE, Pier Silvio Berlusconi, dijo en un comunicado que el grupo estaba "extremadamente orgulloso" de unos resultados mejores de lo esperado para 2022 y que había conseguido reducir costes sin recortar personal como sus rivales.

(1 dólar = 0,9132 euros)