Montero Mining and Exploration Ltd. ha completado el mapeo geológico inicial y el muestreo geoquímico en su Proyecto de Cobre Molibdeno Avispa en Chile. Este trabajo respalda la creencia de Montero de que el área del proyecto Avispa sólo ha sido explorada superficialmente en busca de potenciales depósitos de pórfido de cobre molibdeno ocultos bajo sedimentos y gravas superficiales. Las concesiones de Montero en Avispa cubren un área de 473 km2 y están situadas a unos 40 km al oeste del supergigante yacimiento de pórfidos de cobre y molibdeno de Chuquicamata.

Chuquicamata produjo 319.280 toneladas (704 millones de libras) de cobre y 16.000 toneladas de molibdeno en 2020. Avispa está situada dentro del cinturón de pórfidos de Cu-Mo definido con tendencia norte-sur del Paleoceno–Eoceno y al norte de la mina de Cu-Mo Spence de BHP y de la mina de Cu-Mo Sierra Gorda de KGHM/South32. Avispa también se encuentra a sólo 20 km al este del extenso cinturón de Nitrato de Caliche, de tendencia norte-sur, que alberga las cercanas minas de Nitrato y Yodo María Elena y Pedro de Valdivia, operadas por SQM.

La geología del proyecto Avispa consiste en una extensa cubierta superficial de sedimentos lacustres, evaporita y depósitos de grava de edad miocena que, según se informa, contienen minerales anómalos de litio, yodo y nitrato. Estos sedimentos se superponen y cubren parcialmente los volcanes y sedimentos cretácicos que están intruidos por los pórfidos monzodioríticos y dioríticos del Paleoceno objetivo y los pórfidos andesíticos y dioríticos del Cretácico. Estas rocas porfídicas albergan la mineralización de pórfido de cobre y molibdeno que se observa en las minas de cobre y molibdeno de Spence, Sierra Gorda y Chuquicamata.

Las rocas sedimentarias cuaternarias y miocenas al oeste de Avispa albergan los depósitos de caliche que se explotan en las minas María Elena y San Pedro de Valdivia para obtener nitrato y yodo. Estructuralmente, la propiedad de Avispa está situada en el cinturón de pórfidos de Cu-Mo del Paleoceno, de tendencia norte-sur, en la región de Atacama, en el norte de Chile. Dos grandes fallas profundas parecen ser parte integral del emplazamiento de los gigantescos depósitos de pórfido de Cu en la zona, el sistema de fallas Domeyko, de tendencia norte-sur, y el lineamiento transformante Antofagasta-Calama, de tendencia noreste-suroeste.

Las principales fallas parecen ser parte integral del emplazamiento de los gigantescos depósitos de pórfido de Cu, como Chuquicamata, Radomiro Tomic, La Escondida, y también los depósitos de Spence y Sierra Gorda al sur de Avispa. Una interpretación estructural realizada por Montero de la zona utilizando datos de teledetección y magnéticos aéreos esboza las principales características estructurales que se dan dentro de las concesiones de Avispa y adyacentes a ellas. Los geólogos de la empresa han llevado a cabo el mapeo geológico inicial y el muestreo de la propiedad de Avispa con el fin de evaluar el potencial de mineralización de pórfido de cobre y molibdeno.

Los depósitos de pórfido de cobre molibdeno objetivo están alojados en rocas volcánicas y sedimentarias del Cretáceo que están superpuestas por una extensa cubierta de sedimentos del Cuaternario y del Mioceno en Avispa. La limitada exposición del Cretácico en la propiedad llevó a los geólogos de la empresa a cartografiar y tomar muestras de estas rocas en el valle del río San Salvador, a lo largo del límite sur de Avispa. El mapeo detallado proporcionó una mejor comprensión de las rocas del Cretáceo y del Mioceno, sus relaciones geológicas, su estructura y su espesor relativo.

Esta es una información importante para interpretar la geoquímica, la geofísica y, en última instancia, la profundidad de la perforación de sobrecarga necesaria para intersectar la potencial mineralización de pórfido. La cartografía de Montero confirmó que las rocas de recubrimiento cuaternarias y miocenas tienen un grosor de entre 20 y 50 m y que, en ciertas zonas, las rocas cretácicas están alteradas e intruidas por rocas de pórfido de edad desconocida. La empresa recogió un total de 37 muestras de agarre de las litologías expuestas en el valle del río San Salvador para ayudar en la orientación de los pórfidos de Cu-Mo y completó el muestreo de 48 pilas de virutas de roca desechadas de los sitios históricos de perforación RC en Avispa.

La propiedad ha sido sometida a una amplia perforación por parte de anteriores titulares de las concesiones, especialmente por BHP y Quantum Pacific Exploration Chile en los últimos 15 años. Se desconoce la profundidad desde la que se originaron las pilas de virutas de perforación RC históricas y se supone que también están mezcladas y, por lo tanto, sólo son indicativas de la geología del subsuelo. Todas las muestras se registraron geológicamente y se sometieron a un análisis de 48 elementos mediante digestión con 4 ácidos seguido de un análisis por ICP-MS.