PLANEGG (dpa-AFX) - Los datos del estudio de Morphosys sobre la gran esperanza de pelabresib contra el raro cáncer de sangre mielofibrosis no han resultado tan halagüeños como prometían las anteriores señales de la dirección. Por lo tanto, existe una gran incertidumbre en el mercado bursátil. Sobre la situación de la empresa, lo que dicen los analistas y lo que hace la acción.

QUÉ ESTÁ PASANDO EN MORPHOSYS:

El especialista bávaro en anticuerpos lleva mucho tiempo investigando medicamentos por cuenta de grandes empresas farmacéuticas. El medicamento contra el cáncer Monjuvi, el primero de su propiedad en el mercado, no resultó ser el motor esperado hace unos años debido a la creciente competencia. En 2021, Morphosys tomó un nuevo rumbo bajo la nueva dirección de Jean-Paul Kress.

En una operación espectacular para el sector, los bávaros adquirieron la investigadora estadounidense contra el cáncer Constellation Pharmaceuticals. Incluso entonces, la operación de 1.700 millones de dólares no estuvo exenta de polémica entre los analistas. Esto se debió a que la adquisición sólo se materializó con la ayuda de un amplio acuerdo de financiación con Royalty Pharma. Desde entonces, Royalty Pharma ha cobrado todos los royalties de Morphosys procedentes de la lucrativa venta del medicamento para la psoriasis Tremfya. En su momento, los expertos criticaron a Morphosys por haber vendido sus platas.

El jefe de la empresa, Kress, en cambio, lo consideró un buen intercambio. Con la compra de Constellation, recibía el principio activo pelabresib. El fármaco ya había dado resultados prometedores en pruebas de lucha contra el cáncer de sangre mielofibrosis. Por tanto, parecía un prometedor "cambio de juego" para Morphosys, con un potencial de ventas de más de mil millones de euros al año.

Durante los dos últimos años, Kress ha estado alambicando el futuro de la empresa con pelabresib e impulsando la costosa investigación de la sustancia activa. Desde entonces, Morphosys ha vuelto a estar en números rojos y ha suprimido numerosos puestos de trabajo. El éxito con el pelabresib parece, pues, indispensable.

Sin embargo, contrariamente a las esperanzas de la dirección de la empresa, los datos recientemente publicados no hablan un lenguaje claro. En algunos de los sujetos de prueba, el estudio pivotal no mostró significación estadística en cuanto a la mejora de ciertos síntomas de la enfermedad.

Para algunos analistas e inversores, lo peor ya no es impensable: un rechazo de la autorización de comercialización. En vista de la caída del precio de las acciones, Kress se enfrenta ahora al reto de seguir convenciendo al mercado del potencial de este faro de esperanza. También es necesario en lo que respecta a la futura financiación de la empresa, pues las primeras voces ya se preocupan por la tesorería de Morphosys.

La dirección contrarrestó con vehemencia todas las inquietudes en un reciente evento con expertos del sector: El CEO de Morphosys aseguró que cree firmemente en una aprobación y su CFO Lucinda Crabtree también se mostró optimista sobre las posibles opciones de financiación. Sin embargo, la confianza recuperada en bolsa este mismo año parece haberse tambaleado de nuevo.

QUE HACE LA ACCIÓN:

La bolsa reaccionó al paquete de datos desplomándose. En un solo día de cotización, la acción de Morphosys, que cotiza en el SDax, perdió hasta un tercio de su valor. A esto siguió una caída igualmente significativa a lo largo de ocho días de cotización. Es probable que muchos inversores prefirieran ir a lo seguro y recoger beneficios antes de que se conocieran los datos, sobre todo teniendo en cuenta las correspondientes advertencias previas de los analistas tras los resultados de los nueve primeros meses de la empresa. Mientras tanto, las acciones han vuelto a su nivel de abril. La revalorización en lo que va de año se ha reducido a poco más de una quinta parte; a mediados de septiembre, cuando las acciones alcanzaron su valor máximo en lo que va de año, 32,49 euros, ascendía a casi el 150%.

La subida del precio de la acción en lo que va de año fue un signo de mayor confianza en Morphosys en el mercado bursátil, que antes había sufrido masivamente: muchos inversores ya se habían alejado antes de la operación con Constellation, tras la cual se aceleró la caída del precio de la acción. A principios de 2020, una acción aún costaba 146 euros. Debido a la reciente caída de la cotización, actualmente los inversores sólo tienen que desembolsar 16 euros.

LO QUE DICEN LOS ANALISTAS

En su reacción inicial a los datos del estudio, la comunidad de analistas también se mostró muy escéptica al respecto. Sin embargo, tras un segundo examen de los resultados, los expertos -con algunas excepciones- se han contenido hasta ahora con nuevas valoraciones. Los inversores probablemente tendrán que esperar hasta diciembre, cuando Morphosys presente con más detalle los resultados de su investigación con pelabresib en el congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH).

En consecuencia, las valoraciones globales y los precios objetivo muestran actualmente un abanico bastante amplio, y de todos modos están sujetos a reservas. Según un resumen elaborado por Bloomberg, los objetivos de precio oscilan entre 10 y 40 euros; sólo el banco suizo UBS es actualmente más optimista, con 47 euros. De los doce expertos, seis siguen recomendando comprar, mientras que tres de los demás recomiendan vender o mantener las acciones. Como consecuencia del reciente retroceso de la acción, casi todos los objetivos están ahora por encima del precio actual.

La experta de Kempen Suzanne van Voorthuizen es hasta ahora la única que está por debajo. Tras la publicación de los datos, no tardó en reducir a la mitad su precio objetivo, hasta los diez euros, y recomendó una vez más retirar el valor de la cartera. A pesar de los resultados mixtos, cree que la aprobación de Pelabresib sigue siendo posible, pero la incertidumbre que rodea este hecho debería seguir pesando sobre la cotización. Otro factor negativo es la ajustada posición de tesorería de Morphosys para los próximos dos años, según la experta, con un bono convertible que vence en 2025.

En cambio, Xian Deng, experta de UBS, es mucho más positiva. Subraya que los débiles resultados estadísticos reales del estudio sólo afectaron a una pequeña proporción de los sujetos de prueba, por lo que espera firmemente la aprobación. Deng cree que el fármaco podría generar unas ventas anuales de hasta 1.100 millones de dólares./tav/ag/tih