El grupo sindical Rengo desvelará los resultados el viernes en torno a las 16:15 horas (0715 GMT), según informaron fuentes oficiales, días después de que Toyota Motor, el abanderado de las conversaciones anuales, diera a conocer su mayor aumento salarial en 25 años, lo que llevó a los analistas a elevar las previsiones de subidas salariales hasta el 4% o más.

Los analistas habían visto previamente aumentos en torno al 3,9% este año, después del 3,6% del año pasado, en sí mismo un máximo de tres décadas.

Rengo representa a unos 7 millones de trabajadores, muchos en grandes empresas.

Las empresas japonesas se enfrentan a una escasez crónica de mano de obra debido al envejecimiento y a la disminución del número de trabajadores. El primer ministro Fumio Kishida está presionando a las empresas para que suban los salarios con el fin de ayudar a Japón a sacudirse años de deflación.

Es probable que las mayores subidas salariales impulsen las expectativas de que el banco central ponga fin a los tipos de interés negativos ya en su próxima reunión de fijación de políticas del 18-19 de marzo.

"En conjunto, podemos esperar que las subidas superen mis previsiones para situarse en torno al 4,5% o más cerca del 5%", afirmó Yasunari Ueno, economista jefe de mercado de Mizuho Securities.

"Eso debería dar al Banco de Japón un fuerte viento de cola, ya que se espera que el banco central elimine la política de tipos negativos ya en marzo".

El miércoles, Panasonic, Nippon Steel y Nissan se encontraban entre algunos de los grandes nombres de Japan Inc que acordaron satisfacer plenamente las demandas sindicales de subidas salariales en las negociaciones salariales anuales.

Las negociaciones salariales anuales -denominadas "shunto" u "ofensiva laboral de primavera"- son uno de los rasgos definitorios de las empresas japonesas, donde las relaciones entre los trabajadores y la dirección tienden a ser más colaborativas que en otros países.