"Corremos el riesgo, debido a la falta de gas y petróleo, de que sea sustituido por carbón producido en otros países europeos", dijo Knibbe a Reuters en Davos el miércoles.

"Geopolíticamente entendemos las sanciones, pero desde el punto de vista de la huella de carbono, eso no es bueno", dijo Knibbe.

Knibbe dijo que la aseguradora aún no había decidido el nuevo plazo para eliminar sus inversiones en carbón.

A los líderes mundiales reunidos en Davos esta semana les preocupa que los giros del mercado interrumpan la transición a la energía verde y que las empresas no cumplan sus objetivos de llegar a la energía neta cero en las próximas décadas. Algunos países ya han recurrido al carbón para satisfacer sus necesidades energéticas.

El Grupo NN, con unos 200.000 millones de euros en activos bajo gestión (214.000 millones de dólares), también está haciendo más estricta su definición de empresa implicada en el carbón, dijo Knibbe, de modo que incluso aquellas con una pequeña exposición podrían ser objeto de desinversión.

Los activistas del clima llevan mucho tiempo presionando a los inversores para que dejen de apoyar a la muy contaminante industria del carbón.

"No podemos comprometernos en todo, pero el carbón ocupa un lugar destacado en nuestra lista como tema de compromiso", dijo Knibbe, y añadió que cuanto más tiempo se tarde en reducir la huella de carbono, más tendrá que cobrar el sector de los seguros.

"Cuanto más tiempo se tarde... veremos aumentar las primas", dijo.