El grupo de lujo, con sede en Milán y que cotiza en Hong Kong, dijo el jueves que los ingresos totales se dispararon un 66% a tipos de cambio constantes hasta alcanzar un total de 1.500 millones de euros (1.780 millones de dólares), un poco por debajo de sus niveles pre-pandémicos del primer semestre de 2019, pero por encima de las ventas de 1.430 millones de euros esperadas por los analistas según un consenso de Refinitiv.

"El impulso de las ventas se mantendrá fuerte en la segunda mitad del año", dijo el consejero delegado Patrizio Bertelli, quien añadió que el grupo celebrará una jornada de mercados de capitales en otoño.

La emergencia sanitaria mundial del año pasado interrumpió dos años de recuperación de las ventas de Prada, fruto de un plan de renovación centrado en el impulso del comercio electrónico y el mantenimiento de las ventas a precio completo.

Al igual que el resto del sector del lujo, el grupo empezó a ver los primeros signos de recuperación el pasado verano, después de que el mercado clave chino suavizara las restricciones anticontagio.

Ahora, el sector avanza a toda máquina gracias a la relajación de los cierres en todo el mundo, y varios actores clave están muy por encima de sus niveles de ingresos de 2019.

Las ventas de la red de tiendas de Prada ascendieron a 1.281 millones de euros, un 8% por encima de su nivel en los primeros seis meses de 2019, a pesar de que una sexta parte de las tiendas seguían cerradas durante ese periodo. Hubo una "fuerte aceleración" en el segundo trimestre, dijo la compañía.

Tanto Asia como América superaron los niveles previos a la pandemia, mientras que los ingresos en Europa -donde las tiendas permanecieron cerradas durante más tiempo- fueron todavía un 29% inferiores a los de hace dos años.

"Una vez que las tiendas volvieron a abrir, (las ventas) se recuperaron parcialmente", dijo Prada, añadiendo que la fuerte demanda de los clientes locales compensó en parte la falta de turistas en la región.

El comercio electrónico creció un 100% o más en comparación con el año anterior. Las ventas en línea representan ahora el 7% de los ingresos minoristas.

Una política de ventas a precio completo, junto con un estricto control de los costes, hizo que los beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) fueran positivos, con 166 millones de euros, frente a las pérdidas por el coronavirus de 196 millones de euros del año pasado.

Esto se compara con el consenso de los analistas de 143 millones de euros y con y con un beneficio operativo de 150 millones de euros en el primer semestre de 2019.

(1 dólar = 0,8423 euros)