El déficit comercial anual de Marruecos se contrajo un 7,3% hasta los 286.000 millones de dirhams (28.600 millones de dólares) en 2023, favorecido por la caída de las importaciones energéticas y el aumento de los ingresos por turismo, según informó el regulador de divisas en un informe mensual.

Las importaciones cayeron un 2,5% respecto al año anterior hasta los 715.000 millones de dirhams, mientras que las exportaciones aumentaron un 0,2% hasta los 429.000 millones de dirhams, dijo el regulador, añadiendo que las remesas de los marroquíes en el extranjero y las exportaciones de la industria automovilística también ayudaron a mejorar el déficit comercial.

Las importaciones energéticas de Marruecos cayeron un 20,4%, hasta los 122.000 millones de dirhams, tras un descenso tanto de la demanda como de los precios en el mercado internacional.

Las importaciones de trigo se situaron en 19.300 millones de dirhams, un 25,3% menos, mientras que las de amoniaco -clave para la producción de fertilizantes- cayeron un 58% hasta los 8.800 millones de dirhams.

Marruecos, que posee las mayores reservas de fosfatos del mundo, registró un descenso del 34% en las exportaciones del mineral y sus derivados, incluidos los fertilizantes, hasta los 76.000 millones de dirhams.

Sede de las plantas de producción de Stellantis y Renault, Marruecos registró un aumento de más del 27% en las exportaciones del sector del automóvil, hasta alcanzar la cifra récord de 141.000 millones de dirhams.

Los ingresos por turismo también alcanzaron nuevos máximos, con un salto del 11,7% hasta los 104.000 millones de dirhams, gracias al récord de 14,5 millones de visitantes que recibió el país el año pasado.

Clave para la entrada de divisas de Marruecos, las remesas de los marroquíes en el extranjero alcanzaron la cifra récord de 115.000 millones de dirhams, un 4% más que en 2022. (Reportaje de Ahmed Eljechtimi Edición de David Goodman)