El Gobierno también reducirá a la mitad el impuesto extraordinario impuesto a los fabricantes de medicamentos si invierten en investigación y desarrollo, declaró Gergely Gulyas en una sesión informativa.

A partir del 1 de julio, el máximo que una empresa tendrá que pagar por un megavatio será de 200 euros (218,46 dólares), dijo Gulyas, añadiendo que la medida costaría al Estado unos 40.000 millones de forints (116,89 millones de dólares).

El tope de precios se aplicará a unas 5.000 empresas de la industria transformadora, los proveedores de alojamiento y la industria de almacenamiento y transporte.

A cambio, el gobierno espera que estas empresas no aumenten sus precios hasta finales de año. Serán supervisadas por la Cámara de Comercio e Industria húngara, dijo Gulyas.

El impuesto a las empresas farmacéuticas se reducirá aún más si gastan en investigación y desarrollo o se expanden, añadió el ministro.

(1$ = 342,2000 forints)

(1$ = 0,9155 euros)