BERLÍN (dpa-AFX) - Tras el cierre de varias centrales térmicas de carbón, el ministro de Economía, Robert Habeck, sigue considerando que el suministro energético de Alemania es seguro y más independiente que antes de la guerra de Ucrania. "Varias centrales eléctricas de carbón que seguían en la red como medida de precaución durante los dos últimos años son ahora, por tanto, superfluas y pueden retirarse definitivamente de la red", declaró el lunes el político de Los Verdes a la Agencia Alemana de Prensa. Los precios de la electricidad y el gas han bajado significativamente y la expansión de las energías renovables significa que "la mayor parte de la electricidad procede ahora de fuentes limpias y respetuosas con el clima", dijo Habeck.

En Semana Santa se desconectaron varias centrales eléctricas que, según los planes originales, ya no deberían estar en funcionamiento: A finales de mes se cerraron definitivamente varias centrales de lignito. En la cuenca minera de Renania y en Brandeburgo se cerraron un total de siete centrales, según confirmaron las empresas energéticas RWE y Leag el domingo de Pascua. Estas unidades tenían una capacidad total de unos 3,1 gigavatios.

Además, ocho centrales térmicas de carbón de tamaño medio y pequeño, con una potencia total de 1,3 gigavatios, fueron retiradas permanentemente de la red, según informó el lunes el Ministerio de Economía, citando información de la Agencia Federal de Redes. Estas centrales también habían vuelto a producir electricidad temporalmente para reducir el consumo de gas en los dos últimos años. Entre ellas se encuentra la central de carbón de Mehrum, en el distrito de Peine.

En realidad, las centrales debían haberse retirado antes de la red.

En realidad, el desmantelamiento de las centrales eléctricas estaba previsto desde antes. Sin embargo, tras el estallido de la guerra en Ucrania, Alemania tuvo que independizarse del gas ruso: En consecuencia, el Gobierno alemán permitió que varias centrales de carbón funcionaran más tiempo del previsto o las sacó de la reserva para utilizarlas en la generación de electricidad y ahorrar gas natural. Sin embargo, esta medida llegará a su fin a finales del invierno 2023/24.

Debido a la importante expansión de las energías renovables y a la estabilización de la situación del suministro de gas, el funcionamiento continuado de las centrales no es "ni necesario ni económico", según el Ministerio de Economía.

Según la Agencia Federal de Redes, en noviembre había en el mercado alemán centrales eléctricas con una capacidad total de 245 gigavatios. De ellos, 159 gigavatios correspondían a energías renovables.

La diputada del Partido Verde Kathrin Henneberger declaró: "En vista del empeoramiento de la crisis climática, el desmantelamiento de las centrales eléctricas de carbón es una medida importante para reducir los gases de efecto invernadero".

Las emisiones adicionales deben compensarse

El Ministerio Federal de Economía está obligado por ley a examinar cuántos gases de efecto invernadero adicionales se han emitido por el funcionamiento continuado de las centrales eléctricas de carbón. Tiene de plazo hasta finales de junio para presentar propuestas sobre las medidas que pueden adoptarse para compensar estas emisiones adicionales.

El Ministerio de Asuntos Económicos señaló que, a pesar de la generación adicional de electricidad a partir del carbón, ésta ha descendido a su nivel más bajo desde los años sesenta y que, no obstante, las emisiones de CO2 en el sector energético disminuyeron un 20% el año pasado.