Las empresas de servicios británicas comenzaron 2024 con buen pie, con una sólida entrada de nuevos pedidos y la contratación más rápida en seis meses, ya que la perspectiva de unos tipos de interés más bajos hizo que los clientes estuvieran más dispuestos a gastar, según mostró una encuesta el lunes.

El PMI de servicios de S&P Global para Gran Bretaña subió a 54,3 en enero desde 53,4 en diciembre, su lectura más alta desde mayo de 2023 y más fuerte que una estimación inicial de 53,8.

"Los nuevos pedidos también han repuntado este invierno, ya que la disminución de los riesgos de recesión y unas condiciones financieras más laxas han provocado una mayor disposición a gastar entre los clientes", declaró Tim Moore, director económico de S&P Global Market Intelligence.

El sólido panorama de los servicios contrastó con las débiles cifras manufactureras publicadas el jueves, cuando las fábricas informaron de retrasos en las entregas procedentes del este de Asia debido a los ataques a la navegación en el Mar Rojo.

El PMI compuesto, que combina las dos encuestas, subió a un máximo de ocho meses de 52,9 en enero desde el 52,1 de diciembre, lo que refleja el mayor peso del sector servicios, de mayor tamaño.

La semana pasada, el Banco de Inglaterra pronosticó que la economía británica repuntaría lentamente a lo largo de 2024, tras estancarse en la segunda mitad del año pasado, reflejando la caída de la inflación y las expectativas del mercado de que recortaría los tipos de interés.

Sin embargo, el economista jefe del BoE, Huw Pill, afirmó que un recorte de los tipos desde su actual 5,25% estaba aún probablemente lejos, ya que el banco central seguía preocupado por las rápidas subidas de los salarios y el coste de los servicios intensivos en mano de obra.

La encuesta PMI del lunes mostró que los salarios seguían siendo un motor importante del aumento de los costes -actuando como un freno parcial a la contratación-, pero que los costes globales estaban aumentando al ritmo conjunto más lento de los últimos tres años.

Los precios cobrados a los clientes aumentaron lo mínimo en cuatro meses, aunque todavía mucho en términos absolutos.

"La menor inflación de los costes reflejó el descenso de los costes de la energía y el combustible, junto con la caída de los precios de las materias primas", afirmó Moore. (Reportaje de David Milliken; Edición de Toby Chopra)