Las empresas de servicios británicas sufrieron una pérdida de impulso por tercer mes consecutivo en octubre, lo que se suma a los indicios de que la economía está teniendo un final débil en 2023, ya que los elevados tipos de interés y las presiones del coste de la vida pesan sobre la demanda.

El índice de gestores de compras (PMI) de servicios S&P Global/CIPS subió hasta 49,5 en octubre desde el mínimo de ocho meses de septiembre de 49,3, manteniéndose por debajo del nivel de 50 que divide el crecimiento de la contracción por tercer mes consecutivo.

La lectura final de octubre fue ligeramente superior a la lectura preliminar o "flash" de 49,2 publicada la semana pasada.

El PMI compuesto -que incluye los débiles datos del sector manufacturero más pequeño publicados el martes- subió a 48,7 desde los 48,5 de septiembre.

"Los indicadores de las encuestas prospectivas sugirieron que los proveedores de servicios seguirán bordeando la recesión", declaró Tim Moore, director económico de S&P Global.

"En octubre persistió una desaceleración poco profunda de la actividad del sector servicios del Reino Unido, ya que las empresas se esforzaron por avanzar en un contexto de empeoramiento de las condiciones económicas internas y de estrechamiento de los presupuestos familiares."

Los nuevos pedidos cayeron a su ritmo más rápido de este año, reflejando la debilidad de la demanda interna, aunque los pedidos al exterior procedentes de Estados Unidos y Oriente Medio fueron fuertes.

El jueves, el Banco de Inglaterra mantuvo los tipos de interés en el 5,25%, su nivel más alto en 15 años, y se opuso a las sugerencias de que recortará los tipos en breve, a pesar de pronosticar un crecimiento cero en 2024, por debajo de sus expectativas de hace tres meses.

La inflación británica de los precios al consumo del 6,7% en septiembre fue la más alta de las principales economías avanzadas, aunque el Banco de Inglaterra predijo que bajaría al 4,8% en octubre.

El PMI de servicios mostró la subida más débil de los costes de los insumos de las empresas desde febrero de 2021, ya que la caída de los costes de las materias primas y los descuentos de los proveedores compensaron la continua presión al alza de la subida de la masa salarial y de los costes del combustible.

Los precios cobrados por las empresas de servicios registraron la mayor subida en tres meses, aunque los aumentos fueron menores que en el primer semestre del año. (Reportaje de David Milliken; Edición de Susan Fenton)