MILÁN (Reuters) - Es poco probable que los bonos del Estado italiano, protegidos por el Banco Central Europeo, sufran los ataques de los mercados financieros este año, afirmó el miércoles la agencia de calificación S&P Global.

Sin embargo, el economista jefe para EMEA de S&P Global, Sylvain Broyer, afirmó que el Instrumento de Protección de la Transmisión (IPT) del BCE impedirá que la muy vigilada brecha entre los rendimientos de los bonos de referencia italianos y alemanes aumente mucho por encima de su nivel actual.

En torno a 1,62 puntos porcentuales (162 puntos básicos), este diferencial de rendimiento frente a Alemania es mayor que el de cualquier otro país de la zona euro, pero ha descendido considerablemente desde los recientes máximos de alrededor de 209 puntos básicos alcanzados en octubre.

"La mera existencia del TPI debería impedir que los mercados jueguen en contra de los bonos del Estado italianos", declaró Broyer en una conferencia de prensa en Milán.

El BCE lanzó el TPI en 2022 para evitar una ampliación injustificada de los diferenciales. Sólo está disponible para los países que cumplen el marco fiscal de la UE.

Según las previsiones de S&P Global, el rendimiento del papel del Estado italiano a 10 años alcanzará una media del 4,7% este año, frente al 3,8% del miércoles, lo que representa una carga considerable en costes del servicio de la deuda para las tensas finanzas públicas de Roma.

Este año Roma tiene que hacer frente a unas necesidades de financiación más elevadas que en 2023, mientras que un diluvio de ventas de deuda pública de la zona euro está alimentando la inquietud en los mercados de bonos de la zona euro.

Según S&P Global, el débil crecimiento de Italia se verá favorecido por los fondos de la Unión Europea posteriores a la pandemia del COVID-19, que apuntalarán la tambaleante economía del país.

El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs también afirmó en un informe esta semana que no preveía que surgieran preocupaciones soberanas en Italia este año.

El banco citó el reciente descenso de los rendimientos de la deuda pública que "limitan la presión al alza sobre el ratio deuda/PIB en los próximos años", un contexto fiscal favorable en la UE y las reinversiones de bonos del BCE a lo largo de 2024.

(1 dólar = 0,9138 euros)