AHRENSBURGO (dpa-AFX) - El escaso negocio en América y Asia llevó al especialista en procesamiento de imágenes Basler a números rojos en el primer trimestre. Después de impuestos, la empresa que cotiza en SDax registró unas pérdidas de 2,2 millones de euros tras un beneficio de 6,8 millones de euros en el ejercicio anterior, según anunció en Ahrensburg el miércoles por la noche tras el cierre de los negocios. El motivo son los difíciles negocios, sobre todo en Asia, que tiene una importancia central para Basler.

Mientras que el volumen de negocios aumentó en Europa y sobre todo en el mercado nacional, los beneficios se desplomaron, entre otras cosas debido al flojo arranque económico en China. La facturación total se desplomó en diez millones de euros o un 15% hasta los 56 millones de euros. Parte del descenso de la facturación se debió al cambio del software de planificación de recursos empresariales (ERP) a SAP S/4 Hana.

Este cambio provocó considerables problemas en los procesos que lastraron las entregas y se tradujeron en unos tres millones de euros menos de facturación de lo previsto. Antes de impuestos, las pérdidas ascendieron a 1,6 millones de euros tras un plus de algo más de nueve millones de euros. El rendimiento de las inversiones fue en consecuencia negativo. Según las perspectivas confirmadas, esto debería cambiar de nuevo en el año en curso y el negocio debería volver a ser rentable.

"A pesar del muy débil comienzo de año, la dirección de Basler mantiene sus previsiones publicadas", afirma el comunicado. En el año en curso, se espera que la facturación descienda a entre 235 y 265 millones de euros, tras los 272 millones del año anterior. De esta cifra, sólo entre el cinco y el ocho por ciento debería permanecer en Basler como beneficios antes de impuestos (EBT). En 2022, todavía era más del diez por ciento. "El desarrollo actual del negocio se sitúa en el extremo inferior del corredor, pero se espera que los mercados asiático y americano repunten en la segunda mitad del año".

Para poder cumplir el objetivo de rentabilidad, el director general del grupo, Dietmar Ley, había prescrito a la empresa un programa de austeridad. Las inversiones se abordarán de forma restrictiva y los costes de material se pondrán a prueba. Se han suspendido las nuevas contrataciones hasta nuevo aviso, mientras que parte de la plantilla alemana tendrá que adaptarse a jornadas laborales más cortas. Además, se va a poner en pausa la remuneración variable de los miembros del consejo de administración. A medio plazo, Ley ve a Basler en una buena posición, con una facturación prevista de 400 millones de euros y una rentabilidad antes de impuestos del 12%.

A pesar del débil primer trimestre, la acción pudo recuperarse aún más del mínimo de varios años alcanzado a finales de abril. La acción, que cotiza en bolsa desde 1999, ganó recientemente un 3,4 por ciento hasta los 20,50 euros. A finales de abril, el precio había caído hasta los 19 euros, su nivel más bajo desde otoño de 2020. Esto significa que todas las ganancias de 2021 se han esfumado. En ese momento, la cotización había subido con fuerza y marcó un máximo histórico de algo más de 58 euros en noviembre.

Con un valor bursátil recientemente de nuevo de sólo 630 millones de euros, la empresa es uno de los valores más pequeños del SDax. En noviembre de 2021, Basler aún se encontraba en el centro del índice de pequeña capitalización con unos 1.800 millones de euros. El analista de Jefferies Martin Comtesse dejó la calificación en "Mantener" con un precio objetivo de 26 euros tras las cifras. La dinámica de los pedidos sigue debilitándose, escribió en una primera reacción a las cifras trimestrales./ngu/zb/men/mis