Tres bancos rusos, entre ellos el mayor del país, Sberbank, restaron importancia el viernes al impacto de las sanciones que les impuso Estados Unidos tras la invasión rusa de Ucrania y dijeron que seguían trabajando con normalidad.

El Tesoro de Estados Unidos dijo el jueves que los bancos estadounidenses deben cortar sus vínculos de banca corresponsal con Sberbank en un plazo de 30 días, y Gran Bretaña dijo que impondría la congelación de activos contra todos los principales bancos rusos.

El Banco Central de Rusia dijo que proporcionaría todo el apoyo necesario a los bancos afectados por las sanciones y que estaba dispuesto a utilizar herramientas adicionales para mantener su estabilidad y proteger a los clientes.

El Sberbank dijo que estaba estudiando las implicaciones de las sanciones, pero que no había restricciones para retirar o depositar rublos y monedas extranjeras.

Gazprombank emitió un comunicado similar en el que afirmaba que atendía con normalidad a los clientes minoristas y corporativos y que éstos tendrían acceso continuo a los fondos y servicios.

Dijo que la medida de Estados Unidos de prohibirle captar deuda con más de 14 días de vencimiento en el mercado de capitales estadounidense era "no bloqueante" y no afectaba a las operaciones actuales.

Alfa-Bank, el mayor banco privado del país, dijo que se le había bloqueado la emisión de nuevos eurobonos o la colocación de emisiones de acciones, pero que la restricción de las acciones no tenía efectos prácticos porque no es una empresa pública. (Reportaje de Alex Marrow, redacción de Mark Trevelyan; edición de David Gregorio)