WIESBADEN (dpa-AFX) - El especialista en fibra de carbono SGL Carbon espera que la demanda de la industria eólica siga siendo débil este año. La división de fibra de carbono, que pronto podría estar a la venta, es la que más podría sufrir las consecuencias. El Consejo de Administración parte de la base de que el negocio seguirá registrando pérdidas de explotación, lo que lastrará el resultado del Grupo. Las perspectivas y las cifras fueron mal recibidas en bolsa: Las acciones de SGL Carbon perdieron un 2,4% el viernes por la mañana.

Según anunció en Wiesbaden la empresa, que cotiza en el SDax, es probable que las ventas totales en 2024 se estanquen en torno al nivel del año anterior, ligeramente por debajo de los 1.100 millones de euros. El Consejo de Administración sigue esperando que las cuatro unidades de negocio operativas contribuyan a ello.

Las ganancias de SGL Carbon en el día a día de todo el año dependerán de la venta prevista del segmento de fibra de carbono: Si el segmento permanece en el Grupo, el Consejo de Administración espera un beneficio operativo ajustado (EBITDA) de 160 a 170 millones de euros. En caso de separación, el resultado debería situarse entre 180 y 190 millones.

SGL Carbon está organizada en cuatro unidades de negocio. Con una buena mitad de las ventas, Graphite Solutions es la división más importante en 2023. Aquí es donde el Consejo de Administración sitúa sus productos relacionados con semiconductores y LED, entre otros. Los ingresos aumentaron una buena décima hasta situarse en torno a los 566 millones de euros. Las dos divisiones más pequeñas son Process Technology, especializada en la construcción de plantas a gran escala para aplicaciones industriales, y Composite Solutions, donde SGL Carbon fabrica materiales ligeros. También aumentaron sus beneficios.

En cambio, el niño problemático, la división de fibra de carbono, sufrió un revés. Aquí, las ventas cayeron más de un tercio, hasta 225 millones de euros, debido a la caída de la demanda en el mercado de la energía eólica. Como consecuencia, hubo que cerrar algunas líneas de producción, lo que generó elevados costes de capacidad ociosa, según se informó. El resultado de explotación (EBITDA) ajustado a efectos puntuales cayó aún más bruscamente, de 36 millones de euros en el ejercicio anterior a 7,2 millones de euros. Desde febrero, el Consejo de Administración encabezado por Torsten Derr, CEO del Grupo, ha estado examinando las opciones estratégicas para el segundo mayor segmento después de Erlos, incluida una posible venta en su totalidad o por partes.

La propia SGL Carbon consideró el pasado ejercicio como un año de estabilización e inversión. En 2023, las ventas cayeron un buen 4% en comparación con el año anterior, hasta algo menos de 1.100 millones de euros. Debido a la persistente debilidad del negocio con la industria eólica, los beneficios antes de intereses e impuestos (EBITDA) ajustados por partidas especiales cayeron un 2,5% hasta 168,4 millones de euros. Las cifras clave de SGL Carbon estuvieron más o menos en línea con las expectativas medias de los analistas.

El analista Henrik Paganetty, de la casa de inversión Jefferies, destacó positivamente que SGL Carbon hubiera logrado ser más rentable a pesar de la debilidad de las fibras de carbono. La mejora del margen es un indicio de que los demás segmentos de negocio se están desarrollando con fuerza.

El beneficio neto, en cambio, cayó de los 126,9 millones del año anterior a 41 millones de euros. El Consejo de Administración de SGL Carbon lo justificó, entre otras cosas, por una pérdida de valor en el área de las fibras de carbono. Además, los ingresos fiscales fueron inferiores a los del año anterior debido a "ajustes de valoración".

El día anterior, el CEO en funciones Torsten Derr había informado al Consejo de Supervisión de que no deseaba prorrogar su contrato. Por tanto, seguirá dirigiendo la empresa hasta el 31 de mayo de 2025 como máximo y el Consejo de Supervisión está buscando un sucesor./ngu/mis/jha/