Las acciones británicas cerraron al alza el viernes, pero los temores en torno a la creciente inflación, la inminente recesión y la dirección de la política bajo un nuevo primer ministro que se anunciará el lunes impulsaron las pérdidas semanales de los principales índices.

El FTSE 100, que cotiza en bolsa, subió un 1,9%, pero sufrió su peor resultado semanal desde el 24 de junio, con pérdidas de casi un 2%.

El índice de mediana capitalización, centrado en el mercado nacional, ganó un 1,9% para poner fin a una racha de nueve días de pérdidas, que fue la peor desde el punto álgido de una venta inducida por una pandemia en 2020. Registró una pérdida semanal del 1,7%.

Las encuestas sitúan a la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, en cabeza de la carrera para convertirse en la nueva líder británica. Ha basado su campaña en la promesa de reducir los impuestos, pero aún no ha detallado cómo abordará el aumento de las facturas energéticas. Algunos economistas dicen que sus planes avivarán la ya elevada inflación y obligarán al Banco de Inglaterra a subir los tipos de interés aún más rápido.

"La gran magnitud de las facturas de la energía que probablemente afectarán el próximo año sugiere que esto (los recortes de impuestos) tendrá que ir acompañado (o sustituido) por pagos directos adicionales a los hogares de todo el espectro de ingresos", dijo el economista de ING James Smith.

"Liz Truss ya ha dejado clara su intención de celebrar un presupuesto de emergencia en las dos primeras semanas. Cualquier otra orientación sobre los posibles plazos será observada de cerca por los mercados, especialmente en el frente fiscal", dijo Sanjay Raja, de Deutsche Bank.

La renta variable británica, junto con las bolsas europeas, ha sufrido fuertes pérdidas en los últimos días por la preocupación de que la interrupción del suministro de gas ruso a Europa exacerbe la presión inflacionista, que ya se sitúa en dos dígitos.

Sin embargo, los indicios de que las presiones salariales en Estados Unidos se están relajando impulsaron el viernes el sentimiento en Wall Street y en los mercados europeos.

Shell Plc avanzó un 2,2% después de que la empresa petrolera y Exxon Mobil confirmaran la venta de su empresa conjunta de petróleo en California, Aera, al gestor de activos alemán IKAV por 4.000 millones de dólares.

Su par BP subió un 2,8%, siguiendo la firmeza de los precios del crudo por las apuestas de que la OPEP+ discutirá los recortes de producción en una reunión el 5 de septiembre.

Los constructores de viviendas del Reino Unido cayeron después de que HSBC advirtiera de que el país está en la cúspide de un declive inmobiliario, ya que la fuerte subida de los tipos hipotecarios arroja una nube sobre la demanda.

El índice sectorial cayó un 1,4% a su nivel más bajo desde 2013. (Información adicional de Aniruddha Ghosh y Sruthi Shankar en Bengaluru; edición de Krishna Chandra Eluri y Chizu Nomiyama)