"Podemos confirmar que estamos deteniendo la exploración de dos proyectos: una unidad de biocombustibles y una planta de aceite base del Grupo II en Singapur", dijo la compañía a Reuters en un comunicado enviado por correo electrónico.

"Seguiremos suministrando aceite base y lubricantes, así como biocombustibles, a nuestros clientes en Singapur y la región".

Shell anunció a finales de 2021 que estaba estudiando un proyecto de 550.000 toneladas anuales en la isla Bukom de Singapur para producir combustible de aviación sostenible (SAF) para abastecer a los principales centros asiáticos, como el aeropuerto internacional de Hong Kong y el Changi de Singapur.

La empresa tenía previsto tomar una decisión de inversión definitiva para el proyecto a principios de 2023.

A diferencia de Europa y Estados Unidos, no existe ningún mandato para que las aerolíneas utilicen SAF, según una fuente del sector, que añadió que los clientes no estaban dispuestos a aceptar costes más elevados por este combustible.

La aviación, responsable del 3% de las emisiones mundiales de carbono, es una de las formas de transporte más difíciles de descarbonizar.