Los accionistas del grupo tecnológico energético Siemens Energy han descargado su ira en la Junta General Anual por las elevadas pérdidas de la filial española de aerogeneradores Gamesa.

"Debacle" o "catástrofe", estos fueron los términos utilizados repetidamente por los inversores el lunes para describir las pérdidas de mil millones de euros de la empresa, de las que Gamesa en particular es responsable. "El hecho de que las enormes cargas adicionales en Gamesa se produjeran tan poco tiempo después de la adquisición completa y tras recaudar fondos adicionales de los inversores nos deja dudas sobre el proceso de diligencia debida que lo precedió", explicó Hendrik Schmidt, de DWS Investment. "¿Cuándo conoceremos de forma fiable el importe exacto y definitivo de las cargas adicionales en Gamesa?".

Gamesa lleva años lidiando con problemas de calidad en el negocio de las turbinas eólicas terrestres. La empresa española ha causado miles de millones en pérdidas a la matriz y ha llevado su balance a números rojos a pesar de los fuertes beneficios en los negocios tradicionales de red y centrales eléctricas. En 2023, el grupo en su conjunto registró una pérdida neta de unos 4.600 millones de euros. No habrá dividendos.

El gestor de fondos Arne Rautenberg, de Union Investment, se dirigió directamente al consejero delegado Christian Bruch y a la directora financiera Maria Ferraro: "Señor Bruch y señora Ferraro, después del importante gol en propia meta que se metieron ustedes mismos y nosotros, los accionistas, con la adquisición completamente sobrevalorada, no pueden permitirse más advertencias de beneficios si no quieren perder completamente su credibilidad."

"EL CONSEJO EJECUTIVO CUENTA CON LA PLENA CONFIANZA DEL CONSEJO DE VIGILANCIA"

El Sr. Bruch admitió que no esperaba el nivel de pérdidas. Ello se debía principalmente a los problemas de calidad de las plataformas terrestres 4X y 5X y a las dificultades para aumentar la capacidad en el negocio de alta mar. "Las deficiencias de calidad que se produjeron en 2023 no fueron reconocidas por Siemens Energy durante la diligencia debida realizada antes de la adquisición", subrayó Bruch. Como accionista mayoritario de Gamesa, Siemens Energy ya disponía de una sólida base de información antes de presentar la OPA. "Ni nos engañaron ni cometimos ningún error".

Las medidas de diligencia debida fueron adecuadas. La solución de los problemas del sector onshore tardará probablemente varios años.

Bruch pidió paciencia a los inversores. "Resolveremos estos problemas en el negocio eólico", prometió el directivo. Las pérdidas registradas en el negocio eólico y los problemas subyacentes son inaceptables, afirmó. "No los toleraremos. Pero tampoco estamos huyendo de ellos. Los estamos abordando con coherencia y los estamos resolviendo". Actualmente no hay conversaciones sobre la venta del negocio eólico.

El presidente del Consejo de Supervisión, Joe Kaeser, respaldó a Bruch. Muchas cosas van bien en Siemens Energy, dijo. El Consejo de Supervisión apoya las medidas adoptadas por la Junta Directiva. Éstas deben reflejarse también en la atractiva creación de valor para los accionistas. Los acontecimientos en Siemens Gamesa lo habían impedido y había que cambiar. El Sr. Bruch y su equipo de la Junta Directiva cuentan con la plena confianza del Consejo de Supervisión.

(Informe de Tom Käckenhoff, Christoph Steitz; editado por Olaf Brenner. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).