SMK Corporation ha anunciado los resultados consolidados auditados correspondientes al ejercicio cerrado el 31 de marzo de 2017. Durante el año, la empresa registró unas ventas netas consolidadas de 62.971 millones de yenes, frente a los 77.206 millones de yenes de hace un año. Los ingresos de explotación fueron de 630 millones de yenes, frente a los 4.171 millones de hace un año. Los impuestos ordinarios fueron de 1.398 millones de yenes, frente a los 3.541 millones de hace un año. El beneficio atribuible a los propietarios de la empresa fue de 1.017 millones de yenes, frente a los 2.678 millones de hace un año. El beneficio neto por acción diluida fue de 15,16 yenes, frente a los 37,86 de hace un año. La tesorería generada por las actividades de explotación fue de 4.604 millones de yenes, frente a los 6.211 de hace un año. El rendimiento de los fondos propios fue del 3,2%, frente al 8,0% de hace un año. Las ventas netas no consolidadas del año fueron de 52.096 millones de yenes, frente a los 62.818 millones de hace un año. Las pérdidas de explotación fueron de 340 millones de yenes, frente a los 390 de hace un año. Los impuestos ordinarios fueron de 2.805 millones de yenes, frente a los 1.163 de hace un año. El beneficio neto fue de 2.220 millones de yenes, frente a los 1.481 millones de hace un año. El beneficio neto por acción diluida fue de 33,03 yenes, frente a los 20,90 de hace un año. Los activos netos por acción fueron de 409,74 yenes, frente a los 387,52 de hace un año. Para el año que finaliza el 31 de marzo de 2017, la empresa anunció el pago de un dividendo de ¥5,00 por acción, frente a los ¥8,00 por acción pagados el año pasado, pagadero el 23 de junio de 2017. Para el segundo trimestre y el año completo del año fiscal 2018, la compañía espera pagar un dividendo de ¥4,00 por acción, en comparación con los ¥5,00 por acción pagados el año pasado. Para el segundo trimestre del año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2018, la empresa espera unas ventas netas de 30.300 millones de yenes, unos ingresos operativos de 400 millones de yenes, unos ingresos ordinarios de 700 millones de yenes y unos ingresos netos de 500 millones de yenes, es decir, 7,56 yenes por acción. Para el año que termina el 31 de marzo de 2018, la compañía espera unas ventas netas de 65.500 millones de yenes, unos ingresos de explotación de 2.200 millones de yenes, unos ingresos ordinarios de 2.800 millones de yenes y unos ingresos netos de 1.900 millones de yenes o 28,74 yenes por acción.