La medida se suma al creciente impulso de RISC-V, una arquitectura de conjunto de instrucciones (ISA) de estándar abierto y rival emergente de la arquitectura propietaria de la británica Arm, la empresa de tecnología de semiconductores propiedad de SoftBank Group Corp.

La incipiente pero creciente popularidad de RISC-V se debe en gran medida a su naturaleza libre y de estándar abierto. También está en el punto de mira por su potencial para ayudar a China a construir su propia industria de semiconductores, ya que las empresas chinas que desarrollen tecnología basada en la arquitectura podrían quedar protegidas de los controles de exportación de Estados Unidos.

La arquitectura MIPS de Wave, desarrollada en el laboratorio del profesor de la Universidad de Stanford John Hennessy, actual presidente de Alphabet Inc, tiene ya más de 35 años.

Ha quedado por detrás de la arquitectura de Arm, que manda en el mundo de los chips para móviles, y de la x86 -desarrollada inicialmente por Intel Corp- que dominaba los chips para ordenadores portátiles y centros de datos. Después de ser propiedad de una serie de empresas, MIPS fue comprada por Wave, que acabó en bancarrota en 2020 y salió de ella a principios del año pasado.

"Para que la empresa siguiera existiendo, tenía que encontrar otra forma de poder librar esta batalla del ecosistema que perdió", dijo a Reuters en una entrevista Desi Banatao, que asumió el cargo de director general de Wave tras su quiebra.

Añadió que la empresa ya ha firmado un contrato para suministrar uno de los nuevos diseños de procesadores a una empresa de tecnología automovilística.

Sanjai Kohli, antiguo consejero delegado de Wave, dijo que los conjuntos de instrucciones MIPS y RISC-V son lo suficientemente parecidos como para que la empresa pudiera modificar fácilmente muchos de los procesadores MIPS que posee.

Intel ha respaldado a RISC-V, invirtiendo en el ecosistema como parte del lanzamiento de un fondo de 1.000 millones de dólares para apoyar a las empresas con tecnologías disruptivas mientras construye su negocio de fundición.

RISC-V también ganó más atención después de que la oferta de Nvidia Corp para comprar Arm aumentara la preocupación por la posibilidad de que el fabricante de chips controlara la arquitectura de Arm. La oferta ha fracasado desde entonces tras ser rechazada por los reguladores.