PEKÍN, 5 mar (Reuters) - El primer ministro chino, Li Qiang, anunció el martes un ambicioso objetivo de crecimiento económico para 2024 en torno al 5%, prometiendo medidas para transformar el modelo de desarrollo del país y desactivar los riesgos alimentados por la quiebra de las promotoras inmobiliarias y el endeudamiento de las ciudades.

Al presentar su primer informe en la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional, el Parlamento chino, Li también hizo hincapié en el aumento del gasto en defensa, al tiempo que endureció la retórica sobre Taiwán.

Al fijar un objetivo de crecimiento similar al del año pasado, que será más difícil de alcanzar a medida que la recuperación pospandémica pierde fuerza, Pekín da a entender que prioriza el crecimiento sobre cualquier reforma, aun cuando Li prometió nuevas y audaces medidas de apoyo, según los analistas.

"Este año es más difícil alcanzar el 5% que el año pasado, porque la cifra base es ahora más alta, lo que indica que los máximos dirigentes están decididos a apoyar el crecimiento económico", declaró Tao Chuan, analista macroeconómico jefe de Soochow Securities.

El crecimiento desigual del año pasado puso de manifiesto los profundos desequilibrios estructurales de China, desde la debilidad del consumo de los hogares hasta el rendimiento cada vez menor de las inversiones, lo que provocó llamamientos en favor de un nuevo modelo de crecimiento.

China comenzó el año con una caída del mercado bursátil y una deflación a niveles nunca vistos desde la crisis financiera mundial de 2008-2009. La crisis inmobiliaria y los problemas de deuda de las administraciones locales persistieron, aumentando la presión sobre los dirigentes chinos para que idearan nuevas políticas económicas.

Ante el rápido desvanecimiento del asombro por el milagro económico chino, algunos economistas han establecido comparaciones con las "décadas perdidas" de Japón desde la década de 1990, reclamando reformas favorables al mercado y medidas para impulsar los ingresos de los consumidores.

"No debemos perder de vista los peores escenarios", dijo Li en el Gran Salón del Pueblo de la Plaza de Tiananmén.

"Debemos impulsar la transformación del modelo de crecimiento, realizar ajustes estructurales, mejorar la calidad y aumentar los resultados".

Sin embargo, Li no dio plazos ni detalles concretos sobre los cambios estructurales que China pretende llevar a cabo, y subrayó que la estabilidad es "la base de todo lo que hacemos".

Li reconoció que alcanzar el objetivo "no será fácil", y añadió que se necesita una política fiscal "proactiva" y una política económica "prudente". El objetivo tiene en cuenta "la necesidad de impulsar el empleo y los ingresos y prevenir y desactivar los riesgos", dijo Li.

El Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento económico de China del 4,6% este año, que seguirá disminuyendo a medio plazo hasta situarse en torno al 3,5% en 2028.

Los valores chinos y el yuan se mantuvieron prácticamente sin cambios tras los anuncios.

"Los dirigentes económicos parecen satisfechos con la trayectoria actual", afirmó Ben Bennett, estratega de inversiones para Asia-Pacífico de Legal And General Investment Management.

"Es decepcionante para los que esperaban un mayor impulso... Hay un apoyo retórico a la deuda de los gobiernos locales y al sector inmobiliario, pero la clave es cómo se aplica en la práctica."

ESTÍMULO MODERADO

China prevé un déficit presupuestario del 3% de la producción económica, frente al 3,8% revisado del año pasado, según el informe. Pero lo más importante es que prevé emitir 1 billón de yuanes (139.000 millones de dólares) en bonos especiales del Tesoro, que normalmente no se incluyen en el presupuesto.

La cuota de emisión de bonos especiales para los gobiernos locales se fijó en 3,9 billones de yuanes, frente a los 3,8 billones de yuanes de 2023, según el informe. China también fijó el objetivo de inflación en el 3% y pretende crear más de 12 millones de empleos urbanos este año, manteniendo la tasa de paro en torno al 5,5%.

"Es poco probable que China adopte medidas de estímulo al estilo bazuca", afirmó Tommy Xie, responsable de análisis para la Gran China del OCBC Bank. "Por el momento, hay muchas limitaciones en cuanto a la forma en que China puede apoyar la economía a través del gasto fiscal".

Los planes presupuestarios incluyen un aumento del gasto en defensa del 7,2% este año, similar al de 2023, una cifra muy vigilada por Estados Unidos y los vecinos de China, que desconfían de sus intenciones estratégicas a medida que aumentan las tensiones en torno a Taiwán.

El presupuesto de defensa de China se ha duplicado desde que el presidente Xi Jinping llegó al poder hace más de una década. Este año es el trigésimo consecutivo de aumento del gasto en defensa, según las investigaciones del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.

El informe de Li también abandonó las menciones anteriores a la "reunificación pacífica" con Taiwán.

"China está demostrando que en la próxima década quiere aumentar sus fuerzas armadas hasta el punto de estar preparada para ganar una guerra si no tiene más remedio que librarla", declaró Li Mingjiang, experto en defensa de la Rajaratnam School of International Studies.

MANUFACTURACIÓN AVANZADA

Enfrentado a una crisis demográfica que también amenaza el cambio a un modelo de crecimiento basado en el consumo, el planificador estatal chino prometió mejorar las políticas de apoyo a la natalidad, al tiempo que aumentaba las prestaciones y las pensiones básicas para su creciente población anciana.

En cuanto al sector inmobiliario, Li se comprometió a financiar proyectos "justificados" y a proporcionar más viviendas sociales, en un momento en que Pekín trata de resolver el exceso de propiedades inacabadas que preocupa a los compradores.

Aunque el primer ministro dijo que China quería frenar el exceso de capacidad industrial, también señaló más recursos para la innovación tecnológica y la manufacturación avanzada, en línea con el impulso de Xi a las "nuevas fuerzas productivas".

China también levantará todas las restricciones a la inversión extranjera en el sector manufacturero y formulará planes de desarrollo para la computación cuántica, los macrodatos y la inteligencia artificial en su lucha por la autosuficiencia tecnológica.

Algunos analistas han criticado las medidas chinas centrada en el sector manufacturero, afirmando que exacerba el exceso de capacidad industrial, profundiza la deflación y agudiza las tensiones comerciales con Occidente.

"La búsqueda de la velocidad ha dado paso al cambio de modelo de crecimiento", afirmó Hu Yuexiao, economista jefe de Shanghai Securities.

(1 dólar = 7,1987 yuanes chinos)

(Reporte de redacción Pekín; Escrito por Marius Zaharia; Editado en Español por Ricardo Figueroa y José Muñoz)