El primer ministro polaco se comprometió a reducir un excedente de grano en el mercado nacional en las conversaciones con los agricultores el sábado, dijo un funcionario del gobierno, pero los líderes sindicales dijeron que seguían adelante con semanas de protestas.

El primer ministro Donald Tusk mantuvo tres horas de conversaciones en Varsovia con los agricultores, que exigen el cese de las importaciones baratas y de las normativas medioambientales que dicen perjudican sus medios de vida.

"El primer ministro dijo a los agricultores que habrá dinero disponible para retirar varios millones de toneladas de grano del mercado", declaró a la prensa el viceministro de Agricultura, Michal Kolodziejczak, sugiriendo que se había propuesto un recorte de entre 4 y 5 millones de toneladas.

Pero Tomasz Obszanski, líder del sindicato NSZZ RI Solidarnosc de agricultores individuales, declaró tras la reunión que las protestas continuarían y serían más fuertes.

"En realidad, salimos de la reunión sin nada", declaró a los periodistas.

Andrzej Sobocinski, un agricultor del norte de Polonia, declaró a los periodistas tras participar en la reunión que no bastaba con ocuparse de los excedentes.

"Si el grano sigue fluyendo desde Rusia y otros países, el problema persistirá", afirmó Sobocinski.

Los agricultores de toda la Unión Europea han estado pidiendo que se modifiquen las restricciones que les impone el plan Green Deal del bloque para hacer frente al cambio climático, y que se vuelvan a imponer los derechos de aduana a las importaciones de productos agrícolas procedentes de Ucrania que se suprimieron tras la invasión rusa de 2022.

Los agricultores de las vecinas Polonia, Hungría y Eslovaquia, todas ellas miembros de la UE, afirman que la medida rebaja sus precios. Ucrania no forma parte de la UE de 27 miembros.

Polonia ha pedido que la UE prohíba las importaciones de productos agrícolas rusos y bielorrusos.

En Varsovia, las protestas de decenas de miles de agricultores y sus partidarios acabaron en violentos enfrentamientos con la policía esta semana, y los manifestantes advirtieron de que paralizarían Polonia.

Los líderes de los agricultores esperaban mantener conversaciones con Tusk el martes, pero dijeron que su petición fue rechazada. Tusk, sin embargo, les invitó a mantener conversaciones el sábado.

Las protestas, que incluyen bloqueos de pasos fronterizos ucranianos e interrupciones en puertos y carreteras, han supuesto un reto para el nuevo gobierno dirigido por Tusk.

Se enfrenta a un acto de equilibrismo, tratando de abordar las preocupaciones de los agricultores al tiempo que mantiene el firme apoyo de Varsovia a Kiev en un año en el que se celebrarán elecciones locales y europeas. (Reportaje de Marek Strzelecki, Edición de Timothy Heritage)