Technopolis Plc ha comunicado los resultados consolidados no auditados del segundo trimestre y de los seis meses finalizados el 30 de junio de 2017. En el trimestre, la empresa registró unos ingresos por alquileres de 39,0 millones de euros, frente a los 37,4 millones de euros de hace un año. Las ventas netas totales fueron de 45,8 millones de euros, frente a los 43,2 millones de euros de hace un año. El EBITDA fue de 25,5 millones de euros, frente a los 23,5 millones de hace un año. El beneficio operativo fue de 28,2 millones de euros, frente a los 20,6 millones de hace un año. El resultado antes de impuestos fue de 22,3 millones de euros, frente a los 13,4 millones de hace un año. El resultado neto del periodo fue de 17,7 millones de euros, frente a los 10,1 millones de hace un año. La distribución de resultados netos a los accionistas de la empresa matriz fue de 16,5 millones de euros, frente a los 9,5 millones de hace un año. El beneficio básico y diluido por acción fue de 0,10 euros, frente a los 0,07 de hace un año. Los beneficios EPRA aumentaron un 14,3% de un año a otro, hasta los 16 millones de euros, frente a los 14 millones de hace un año. Los beneficios EPRA por acción fueron de 0,10 euros, frente a los 0,12 de hace un año. La inversión total, incluidas las adquisiciones, fue de 20,8 millones de euros, frente a los 38,8 millones de hace un año. En los seis meses, la empresa registró unos ingresos por alquileres de 77,3 millones de euros, frente a los 73,3 millones de hace un año. Las ventas netas totales fueron de 90,1 millones de euros, frente a los 84,3 millones de euros de hace un año. El EBITDA fue de 49,1 millones de euros, frente a los 45,4 de hace un año. El beneficio de explotación fue de 56,7 millones de euros, frente a los 42 millones de hace un año. El resultado antes de impuestos fue de 44,7 millones de euros, frente a los 29,7 millones de hace un año. El resultado neto del periodo fue de 36,1 millones de euros, frente a los 23,9 millones de hace un año. La distribución de resultados netos a los accionistas de la empresa matriz fue de 32,6 millones de euros, frente a los 21,2 millones de euros de hace un año. El beneficio básico y diluido por acción fue de 0,19 euros, frente a los 0,16 de hace un año. La tesorería neta proporcionada por las actividades de explotación fue de 29,7 millones de euros, frente a los 34,7 millones de euros de hace un año. Las inversiones en activos tangibles e intangibles fueron de 1,3 millones de euros, frente a los 5,8 millones de euros de hace un año. Los gastos brutos en activos fueron de 27,4 millones de euros, frente a los 29,3 millones de hace un año. El flujo de caja por acción fue de 0,19 euros, frente a los 0,29 de hace un año. Los beneficios EPRA aumentaron un 14,6% de un año a otro, alcanzando los 30,1 millones de euros frente a los 26,3 millones de hace un año. El beneficio por acción EPRA fue de 4,30 euros, frente a los 4,19 de hace un año. El rendimiento de los fondos propios EPRA fue del 9,6%, frente al 10,0% de hace un año. El valor liquidativo EPRA por acción fue de 4,30 euros, frente a los 4,19 euros de hace un año. El beneficio de explotación en el primer semestre aumentó principalmente por los cambios positivos en el valor razonable de las propiedades de inversión. La inversión total, incluidas las adquisiciones, fue de 29,6 millones de euros, frente a los 53,5 millones de euros de hace un año. La empresa espera que sus ventas netas y su EBITDA mejoren a partir de 2016 en función de su actual cartera de propiedades de inversión y de los tipos de cambio.