MILÁN (Reuters) - Telecom Italia (TIM) concluirá la venta de la red sólo si la situación financiera del negocio de servicios que quede tras la venta sigue siendo sostenible.

Telecom ha dado al fondo estadounidense KKR un plazo exclusivo hasta finales de septiembre para negociar una oferta vinculante por Netco, que incluye tanto la red nacional de telefonía fija de TIM como la unidad de cable submarino Sparkle.

El fondo estadounidense ha ofrecido alrededor de 23.000 millones de euros, teniendo en cuenta una serie de elementos variables, según fuentes cercanas al asunto.

La venta de la red, el activo principal de la empresa, es una parte clave de los esfuerzos del consejero delegado por remodelar el antiguo monopolio, lastrado por la deuda y una intensa competencia de precios que ha provocado una erosión constante de los beneficios en la última década.

Sin embargo, el plan se ha topado con la resistencia de Vivendi, el principal accionista de TIM, que ha exigido una valoración más alta para aceptar el acuerdo, y ha expresado su preocupación por la sostenibilidad del negocio de servicios que quedaría tras la venta de la red.

TIM no proseguirá las negociaciones sobre la red si el precio ofrecido está por debajo de un "determinado umbral" que permitiría a la empresa reducir su deuda de 26.000 millones de euros, dijo Labriola.

PREOCUPACIONES POR LA DEUDA

Las acciones de TIM bajaban más de un 3,2% poco después de las 14.00 horas -en un mercado que, a pesar de todo, se mostraba débil, con el Ftse Mib perdiendo un 0,9%- después de que la empresa presentara unos beneficios del segundo trimestre en línea con las expectativas, y de que los analistas citaran su preocupación por el aumento de la deuda.

"El acuerdo sólo se cerrará si... el negocio [de servicios] restante sigue siendo viable desde el punto de vista financiero e industrial", añadió Labriola, cuyo mandato expira el año que viene.

Con el 24% de los derechos de voto, Vivendi podría obstruir cualquier junta de accionistas convocada por los accionistas de TIM para votar sobre el acuerdo, que Labriola dijo que podría completarse en 12 meses.

En declaraciones a los analistas durante la conferencia telefónica posterior a los resultados, Labriola afirmó que no quería retrasar aún más el plazo para la oferta vinculante más allá de septiembre.

El directivo reconoció que la presencia de entidades respaldadas por el Estado en la oferta de KKR facilitaría la obtención de la luz verde del Gobierno en virtud de las denominadas normas del "poder de oro", que se utilizan para proteger los activos estratégicos.

(Traducido por Camilla Borri, editado por Stefano Bernabei)