LONDRES, 13 jul (Reuters) - La inflación de los precios de los alimentos en Reino Unido descenderá durante el resto de 2023, pero se situará en torno al 9% en diciembre, según afirmó el jueves un destacado investigador del sector de la distribución de comestibles.

En su último informe, el Institute of Grocery Distribution (IGD), cuyas previsiones sobre la inflación de los alimentos en el Reino Unido han demostrado ser bastante precisas, advirtió que no esperaba que las ventas en volumen se recuperaran significativamente hasta el próximo año.

"Predecimos que la inflación de los precios de los alimentos disminuirá lenta y constantemente durante el resto de 2023, alcanzando aproximadamente el 9% en diciembre", dijo James Walton, economista jefe de IGD.

"Aunque la inflación de los precios de los alimentos parece haber tocado techo en marzo, es poco probable que se produzcan recortes generalizados de precios en este momento y se espera un volumen de ventas reducido hasta marzo de 2024".

La promesa del primer ministro Rishi Sunak de reducir a la mitad la inflación general en 2023, antes de unas posibles elecciones en 2024, se ve amenazada por la persistente inflación de los alimentos, que se ha sumado a la presión sobre los presupuestos familiares, ya afectados por las subidas de los tipos de interés.

En mayo, el Banco de Inglaterra pronosticó que la inflación general caería a poco más del 5% a finales de este año y por debajo de su objetivo del 2% a principios de 2025, pero algunos responsables de política monetaria del BoE tienen dudas sobre los modelos utilizados para calcular estas previsiones y temen que la inflación sea mayor.

La inflación de alimentos y bebidas fue del 18,3% en mayo, según los datos oficiales más recientes, y del 14,6% en junio, según los datos más recientes del sector.

Todos los grandes supermercados británicos han bajado recientemente los precios de algunos productos básicos, como la leche, la mantequilla y el pan.

Sin embargo, tanto el líder del mercado, Tesco, como el número dos, Sainsbury's, han advertido de que un aumento permanente de los costes laborales mitigará la disminución de las presiones de los productos básicos y la energía.

Walton, del IGD, también destacó la escasez de mano de obra en el sector británico de la alimentación y los bienes de consumo.

"La presión sobre la mano de obra puede ser el talón de Aquiles del sector, ya que impulsa los costes al tiempo que merma la capacidad", afirmó.

El informe del IGD también puso de relieve el aumento de la presión sobre las personas con rentas más bajas, ya que el 54% reduce la cantidad de alimentos y bebidas que consume en casa, frente al 36% con rentas más altas.

(Reporte de James Davey, Edición de William Maclean, editado en español por José Muñoz)