El plan prevé multiplicar por 14 el número de estaciones de recarga, pasando de las 70.000 actuales a 1 millón en 2030. Se centraría en construirlas en municipios locales que actualmente están infradotados.

También pretende que en 2030 haya 15 millones de vehículos eléctricos en las carreteras alemanas, frente al millón y medio actual. Otras medidas del plan del gobierno incluyen acelerar las autorizaciones estatales para construir puntos de recarga.

"Nuestro objetivo: acelerar la expansión de la infraestructura de recarga, simplificar el proceso de recarga y facilitar así el cambio", declaró el ministro federal de Transportes, Volker Wissing, en un comunicado.

"Sabemos que la electromovilidad está creciendo rápidamente, así que tenemos que ser rápidos".

Alemania espera un crecimiento exponencial del mercado de vehículos eléctricos y el gobierno quiere hacer más atractivo para los compradores el cambio a este tipo de coches, dijo Wissing en una rueda de prensa después de que el gabinete aprobara el plan.

"Tiene que haber una experiencia positiva asociada a ello", dijo.

Alemania es sede de fabricantes de vehículos eléctricos de batería, como Volkswagen y Tesla, que tiene una fábrica en las afueras de la capital.

El impulso del vehículo eléctrico se produce en un contexto de subida de los precios de la electricidad, resultado de una crisis energética alimentada por la invasión rusa de Ucrania.

Para hacer frente a esta situación, el gobierno alemán planea limitar los precios de la electricidad, y Wissing afirmó que la crisis energética no debe hacer descarrilar los objetivos climáticos a más largo plazo.

El plan sobre vehículos eléctricos suscitó una reacción mixta por parte de las asociaciones de la industria, que llevan tiempo quejándose de que el gobierno no ha seguido el ritmo de la rápida expansión de los vehículos eléctricos.

La Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (VDA) dijo que se trataba de un paso importante y que la velocidad de aplicación de las propuestas era ahora clave. La asociación empresarial de energía y agua BDEW dijo que las propuestas conducirían a una mayor planificación y control estatal, calificándolas de caro escaparate.

(1 dólar = 1,0225 euros)