Elon Musk quiere desestimar una demanda de antiguos accionistas de Twitter que dijeron que esperó demasiado a principios de 2022 para revelar su gran participación en la compañía de medios sociales, diciendo que "todos los indicios" muestran que su retraso fue un error.

En una demanda presentada a última hora de la noche del miércoles ante un tribunal federal de Manhattan, Musk calificó de inverosímil que quisiera defraudar a los accionistas que no sabían que había adquirido una participación del 9,2% en Twitter y se perdieron grandes ganancias porque vendieron sus propias acciones.

Los inversores en la demanda colectiva propuesta dijeron que Musk y su gestor de patrimonio Jared Birchall sabían que una norma de la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. obligaba a Musk a revelar antes del 24 de marzo de 2022 que había comprado el 5% de Twitter, y sin embargo esperaron otros 11 días.

Los inversores dijeron que esto permitió a Musk comprar más acciones a precios baratos, ahorrando más de 200 millones de dólares. Twitter, ahora conocida como X, subió un 27% el 4 de abril de 2022 después de que Musk revelara su participación del 9,2%.

Musk es la persona más rica del mundo según la revista Forbes, y dirige otras empresas, entre ellas el fabricante de coches eléctricos Tesla

En su presentación, Musk dijo que había tenido la intención de revelar su participación en Twitter a finales de 2022, pero la reveló rápidamente después de darse cuenta de que había entendido mal la norma de divulgación de la SEC.

"No se trata de un plan para defraudar", dijo Musk. "Todos los indicios -incluidos los de los alegatos- apuntan a un error".

Musk también negó la afirmación de los inversores de que un banquero anónimo de Morgan Stanley ayudó a idear una estrategia comercial para amasar acciones de Twitter sin alertar al mercado en general.

Los abogados de los inversores, que están liderados por un fondo público de pensiones de Oklahoma, no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios el viernes.

Musk acabó comprando Twitter, con sede en San Francisco, por 44.000 millones de dólares en octubre de 2022. La SEC también ha investigado sus compras de acciones de Twitter.

El pasado mes de septiembre, el juez de distrito estadounidense Andrew Carter se negó a desestimar una versión anterior de la demanda, al encontrar pruebas de que Musk entendió la revelación de la SEC y testificó al respecto bajo juramento.

El caso es Oklahoma Firefighters Pension and Retirement System v Musk et al, U.S. District Court, Southern District of New York, No. 22-03026. (Reportaje de Jonathan Stempel en Nueva York; Edición de Chizu Nomiyama)