Según el informe, el fabricante de vehículos eléctricos ha discutido el traslado a Estados Unidos del equipo utilizado para fabricar las celdas, originalmente destinado a la fábrica alemana.

La Ley de Reducción de la Inflación, que el presidente Joe Biden firmó el mes pasado, proporciona a los fabricantes de vehículos eléctricos que se abastecen de baterías dentro de Estados Unidos exenciones fiscales.

Tesla no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de Reuters.

La ley también concede a algunos compradores un crédito fiscal de 7.500 dólares si compran vehículos eléctricos cuyas baterías cumplan ciertos requisitos de abastecimiento.

La compañía pretende aumentar la producción de sus vehículos eléctricos en sus nuevas fábricas de Berlín (Alemania) y Austin (Texas) para satisfacer la creciente demanda.

El sector manufacturero se ha visto afectado por el aumento de los costes energéticos en Europa debido a la invasión rusa de Ucrania. La tensión geopolítica también ha hecho subir los precios de los materiales utilizados en las baterías.