"Están esperando los permisos finales... una vez que eso esté hecho, podrán empezar, ojalá este mismo mes, en marzo", dijo en entrevista el gobernador de Nuevo León, Samuel García.

"Creo que para el próximo año, en 2024, estarán los primeros autos".

La empresa no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, anunció la inversión la semana pasada, diciendo que la empresa con sede en Austin, Texas, había seleccionado a México para su próxima "gigafactoría" con planes para producir un "vehículo de nueva generación".

Las autoridades mexicanas han dicho que la fábrica será la mayor del mundo para producir vehículos eléctricos, con una inversión de 5.000 millones de dólares.

Las fases posteriores de la planta podrían implicar la fabricación de componentes como chips y baterías, dijo García.

"Por eso han comprado un terreno muy grande", añadió.

El terreno en Santa Catarina, junto a la capital estatal de Monterrey, abarca varios miles de acres, dijo el alcalde local la semana pasada.

García dijo que la inversión actuaría como un "ancla" que atraería a los proveedores de Tesla, y que la luz verde dada a Tesla por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador -después de que éste expresara su preocupación por la escasez de agua- enviaba una señal positiva a otros posibles inversores.

"Es como una especie de guía, de que cuando quieran venir a instalarse aquí, es muy importante que cumplan la ley", dijo, señalando que había enviado a López Obrador memorandos técnicos sobre el suministro de agua industrial del estado.

"El presidente, al autorizar y respaldar a Tesla, envió un mensaje al mundo de que deben venir a México".