"El Primer Ministro reunirá esta semana a todos los actores del sector y les pediremos que vendan a precio de coste, es decir, que nadie obtenga un margen", declaró Macron en una entrevista a las cadenas de televisión francesas TF1 y France 2.

"Hay algo en lo que podemos trabajar, es en evitar que se hagan márgenes abusivos en el refinado", dijo.

El gobierno de Macron había planeado inicialmente animar a los minoristas a vender combustible por debajo del coste levantando temporalmente la prohibición de hacerlo, lo que la industria rechazó enérgicamente por considerarlo inasequible.

Sobre los precios de los alimentos, Macron dijo que el Gobierno quería un "acuerdo para moderar los márgenes", acusando a los grandes grupos de haber mantenido los precios altos a pesar de la caída de la inflación.

"La congelación de los precios no funciona", dijo. Hay que "sentar a todo el mundo a la mesa y encontrar un acuerdo sobre los márgenes", dijo, añadiendo que se presentaría una propuesta la próxima semana.

Michel-Edouard Leclerc, responsable del gigante de los hipermercados E.Leclerc, declaró en una entrevista publicada el domingo en el semanario JDD que el carburante representa entre el 20% y el 25% de las ventas de algunos minoristas, por lo que es "inconcebible que el saldo de nuestras cuentas se venda con pérdidas".

(1 dólar = 0,9388 euros)