"Haré todo lo que esté en mi mano para garantizar el sostenimiento de la industria siderúrgica en Alemania en todos los lugares", dijo Habeck a los trabajadores de la siderúrgica Thyssenkrupp en Duisburgo, añadiendo que para ello sería necesario que la industria se volviera ecológica.

Alrededor de 12.000 trabajadores del acero se reunieron en la sede siderúrgica de Thyssenkrupp en Duisburgo para protestar contra lo que temen sea una falta de compromiso por parte de Berlín para ayudar a financiar el cambio del sector siderúrgico hacia una producción sin emisiones de carbono.

Las conversaciones entre Berlín y Bruselas sobre los 2.000 millones de euros (2.170 millones de dólares) en subvenciones para una planta siderúrgica ecológica que Thyssenkrupp planea construir se han acelerado, y se espera pronto la aprobación de la Comisión Europea.

Las acciones de Thyssenkrupp subieron un 2% tras los comentarios de Habeck.

Juergen Kerner, vicepresidente del consejo de supervisión de Thyssenkrupp y una de las principales figuras sindicales, dijo que tenía que haber claridad en cuestión de semanas, mientras que Habeck prometió un acuerdo formal en verano.

Los líderes sindicales habían amenazado con que la decisión de inversión de Thyssenkrupp para la planta de acero verde podría ser revocada en una reunión del consejo de supervisión prevista para el 23 de junio a menos que se establecieran compromisos firmes de subvención.

Thyssenkrupp Steel Europe declaró que aún quedaban algunas cuestiones por resolver, y añadió que los compromisos no vinculantes debían convertirse en un marco jurídicamente vinculante en la próxima semana, añadiendo que la empresa seguía en conversaciones con todas las autoridades pertinentes.

(1 dólar = 0,9237 euros)