El IG Metall y los representantes de los trabajadores de Thyssenkrupp Steel Europe han exigido al Gobierno alemán y a la Comisión Europea un compromiso claro para el cambio a la producción de acero ecológico.

"No todo es verde", afirmó Jürgen Kerner, miembro de la junta directiva de IG Metall, en una manifestación de aceristas celebrada el miércoles en Duisburgo. Kerner, que también es vicepresidente del Consejo de Supervisión del Grupo Thyssenkrupp, añadió que aún no había una decisión jurídicamente vinculante sobre la subvención federal prevista de unos 2.000 millones de euros. También se esperaba la asistencia del ministro federal de Economía, Robert Habeck. Debe presionar a la Comisión de la UE.

"La industria siderúrgica alemana se ha propuesto acometer la gran tarea de la descarbonización y debemos apoyarla y lo haremos como gobierno alemán", anunció Habeck en la manifestación. "Mantenemos nuestros compromisos de financiación y hemos negociado muy intensamente con la Comisión Europea en los últimos meses y especialmente en los últimos días". Existe un acuerdo con la Comisión de la UE sobre los parámetros clave para la autorización de las ayudas estatales. La Comisión de la UE declaró el martes que mantenía conversaciones constructivas con el gobierno alemán. Sin embargo, aún no se ha tomado ninguna decisión.

Thyssenkrupp tiene previsto poner en marcha a finales de 2026 una planta que costará más de 2.000 millones de euros y que permitirá producir acero respetuoso con el clima. Mientras que el gobierno del estado de Renania del Norte-Westfalia ha prometido una financiación de hasta 700 millones de euros, los siderúrgicos siguen esperando unos 1.300 millones de euros del gobierno federal.

(Informe de Tom Käckenhoff, editado por Myria Mildenberger. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).