DUISBURGO (dpa-AFX) - La decisión final sobre la ayuda multimillonaria para la producción a gran escala de acero ecológico prevista por Thyssenkrupp está cada vez más cerca. "Lo conseguiremos en verano", declaró el miércoles el ministro alemán de Economía, Robert Habeck (Verdes), en un mitin ante miles de trabajadores del sector siderúrgico en Duisburgo. Para aumentar la presión sobre los políticos, IG Metall había convocado una "jornada de acción". Según el sindicato, unos 12 000 trabajadores participaron en el acto.

Los representantes sindicales exigieron una rápida aprobación de la reivindicación. De lo contrario, estarían en juego miles de puestos de trabajo, dijeron. "Queremos producir acero verde. No algún día, sino ahora", declaró Jürgen Kerner, directivo de IG Metall. También es vicepresidente del consejo de supervisión de la empresa matriz Thyssenkrupp AG.

El mayor productor alemán de acero, Thyssenkrupp Steel, quiere construir en Duisburgo una planta de reducción directa con instalaciones asociadas para la producción de "acero verde". La planta funcionará con hidrógeno producido de forma neutra para el clima y reducirá así drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en la producción de acero. El Estado federado de Renania del Norte-Westfalia y el Gobierno federal prevén aportar al proyecto un total de unos 2.000 millones de euros. Sin embargo, aún está pendiente la aprobación final por parte de la Comisión de la UE en virtud de la legislación sobre ayudas estatales. Está previsto que la central entre en funcionamiento a finales de 2026. La construcción aún no ha comenzado.

"El lunes por la mañana llegó un documento escrito de Bruselas que decía: "Queremos que se gasten los 2.000 millones, nos comprometemos a que se puedan gastar"", declaró Habeck. La pelota está ahora en el punto de penalti, dijo. "Lo único que falta ahora es chutar contra el balón". Esto, dijo, significa que hay que tomar una decisión de grupo. "Para que caiga, lo que falta es un poco de discusión sobre la letra pequeña". Políticamente, se está haciendo todo lo posible para que esta decisión se tome y se pueda tomar, subrayó. Se trata de transformar el sector, dijo. "Y no en otro sitio, sino aquí".

El Ministro Presidente de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst (CDU), reiteró el apoyo del Estado al proyecto. "El corazón de la industria alemana late aquí, en Duisburgo, y debe seguir latiendo con fuerza". La Ministra de Economía de Renania del Norte-Westfalia, Mona Neubaur (Verdes), dijo: "Queremos acero verde, queremos empleos industriales en todo Renania del Norte-Westfalia".

Thyssenkrupp Steel Europe declaró que las declaraciones de intenciones deben traducirse ahora en planificación y seguridad jurídica. Siguen manteniendo conversaciones intensas y constructivas con todas las autoridades responsables, "porque aún quedan abiertas cuestiones cruciales". Se trata de inversiones multimillonarias y de garantizar una producción de acero competitiva y descarbonizada en Alemania. "Como punto de partida y de anclaje de una economía europea del hidrógeno por construir, los riesgos de proyecto y de coste de esta incursión en un territorio nuevo no pueden ni deben recaer únicamente en la empresa".

En Alemania, otros tres productores de acero quieren construir plantas de este tipo. La empresa Salzgitter ya ha recibido una notificación de demanda de mil millones de euros./tob/DP/ngu