La demanda de biocombustible marino en el mayor centro mundial de búnkeres, Singapur, podría duplicarse en 2025 hasta casi 1 millón de toneladas métricas desde los niveles de 2023, ya que los cargadores intentan reducir las emisiones, según un alto ejecutivo de TotalEnergies.

Cada vez más compañías navieras realizan pruebas de repostaje con biocombustible marino como alternativa al fuel convencional para reducir las emisiones de carbono.

"De cara a 2025, prevemos un aumento potencial de la demanda (de búnker) de biocombustible en Singapur, que podría acercarse al millón de toneladas anuales", declaró a Reuters Louise Tricoire, vicepresidenta de TotalEnergies Marine Fuels.

Las ventas de combustible marino biomezclado en Singapur se triplicaron con creces hasta superar las 500.000 toneladas el año pasado, según mostraron los datos de la autoridad portuaria de Singapur.

Las ventas totales en 2023 superaron las estimaciones iniciales, ya que la normativa sobre el indicador de intensidad de carbono (ICI) impulsó el crecimiento, dijo Tricoire.

El ICI es una medida de la eficiencia con la que un barco transporta mercancías o pasajeros en gramos de dióxido de carbono emitidos por capacidad de carga y milla náutica.

La Organización Marítima Internacional aprobó el año pasado unas directrices provisionales sobre cómo podrían utilizarse los biocombustibles sostenibles certificados para mejorar la calificación del ICI de un barco.

Sin embargo, las perspectivas de la demanda siguen dependiendo de los precios de los biocombustibles y del desarrollo de más infraestructuras, como las instalaciones de barcazas y tanques, dijo Tricoire.

Los precios del búnker de la mezcla de biocombustible marino B24 se mantienen al menos 200 dólares por encima del fuelóleo con bajo contenido en azufre (0,5%), una diferencia de precios que sigue disuadiendo de su adopción masiva, según fuentes del sector.

TotalEnergies Marine Fuels figura entre los principales proveedores de biocombustible marino de Singapur en 2023, aunque declinó hacer comentarios sobre volúmenes concretos. Su oferta de biocombustible es un producto de segunda generación y cuenta con la certificación ISCC.

La demanda de combustible marino bajo en carbono está destinada a aumentar a partir de este año en todo el mundo a medida que se ponga en marcha el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea para la industria naviera.

Esto significa que los barcos tienen que pagar por sus emisiones generadas, por lo que quemar combustible marino con menos carbono ayuda a reducir los costes.

Las emisiones netas de carbono pueden reducirse en casi un 20% utilizando una mezcla de biocombustible en comparación con el uso de fuel tradicional, según un ensayo realizado por el Centro Global de Descarbonización Marítima. (Reportaje de Jeslyn Lerh; Edición de Florence Tan y Jamie Freed)