La Alianza para la Innovación Automovilística, que representa a General Motors, Volkswagen, Toyota Motor y otros, calificó la propuesta de "mandato de facto para los vehículos eléctricos de batería".

La EPA propuso en abril recortar las emisiones de los vehículos en un 56% con respecto a los niveles de 2026, previendo que eso daría lugar a que en 2030 el 60% de los vehículos nuevos fueran eléctricos y el 67% en 2032. "Las normas de la EPA no pueden cumplirse sin aumentar sustancialmente el coste de todos los vehículos, reducir las posibilidades de elección de los consumidores y perjudicar a importantes sectores de la población y el territorio de Estados Unidos", afirmó el grupo.