U.S. GOLD CORP. U.S. Gold Corp. proporcionó una actualización sobre el estado de sus preparativos para presentar los permisos de construcción y operación de la mina para su proyecto CK Gold, dentro de los próximos meses para su consideración por las autoridades del Estado de Wyoming, principalmente el Departamento de Calidad Ambiental de Wyoming (WDEQ) y la Oficina de Tierras e Inversiones del Estado. El Estado de Wyoming, muy versado en el tratamiento de las industrias extractivas, cuenta con leyes y reglamentos bien definidos y completos que cubren las actividades propuestas por U.S. Gold.
Dado que el proyecto está situado en terrenos estatales y privados y que la huella del proyecto no afecta a zonas consideradas jurisdiccionales por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, es poco probable que haya una participación significativa del gobierno federal estadounidense en el proceso de revisión y aprobación de los permisos del proyecto. El proyecto CK Gold, que pretende recuperar minerales portadores de cobre, oro y plata, será una mina a cielo abierto que utilizará equipos y técnicas similares a las empleadas en la cantera de Granite Canyon, a unas 3 millas al sur del proyecto CK Gold.
Una vez extraídos, se espera que los minerales portadores de cobre, oro y plata se procesen en un concentrado, que luego se enviará fuera del sitio a una fundición para su posterior extracción y eventual venta. El material gastado de la concentradora de la mina (relaves) se filtrará para extraer el agua que se reutilizará en la planta, y los relaves se apilarán mecánicamente en una instalación de almacenamiento. Una vez finalizado el apilamiento, las zonas de almacenamiento de los residuos serán contorneadas y revegetadas, devolviendo la superficie del suelo a las tierras de pastoreo y al hábitat de la fauna.
El proyecto no tiene previsto emplear un dique de estériles convencional, se centrará en la conservación del agua, no tendrá una fundición o refinería en el lugar y no utilizará productos químicos tóxicos a menudo asociados a la extracción de oro. La roca extraída de la mina que no contenga cobre, oro y plata se utilizará para estabilizar la instalación de almacenamiento de residuos a largo plazo y otras infraestructuras. Sin embargo, se acumulará roca adicional que puede tener un uso beneficioso como agregado.
Aunque el plan inicial es apilar y revegetar esos montones de roca, estudios posteriores evaluarán el potencial de comercializar la roca para satisfacer el crecimiento de la demanda de áridos y material de construcción en la zona. Aprovechando la energía que se gasta en retirar la roca de la excavación, la empresa cree que el uso beneficioso de la roca como fuente de áridos puede tener un efecto positivo neto en términos de reducción del uso de combustibles fósiles que, de otro modo, se gastarían en otras operaciones de cantera para atender las necesidades de la comunidad. Las solicitudes de permisos que se están ultimando para su presentación a las autoridades estatales son Permiso de explotación minera - Permiso de emplazamiento industrial - Permiso de calidad del aire - Permisos para pozos y embalses de la Oficina del Ingeniero del Estado.
Más adelante, los permisos sectoriales que cubren las actividades de construcción y los permisos de edificación. Aunque la solicitud de permiso inicial contemplará el relleno y la reconducción del tajo abierto y de las pilas de material gastado, se considerará la posibilidad de presentar a las autoridades la opción de utilizar parte de la excavación para el almacenamiento de agua. El tajo podría dejarse parcialmente abierto para formar una instalación de almacenamiento de agua que complemente los embalses existentes en los lagos Granite y Crystal en el parque estatal Curt Gowdy.
U.S. Gold entiende, a partir de una presentación pública encargada por la ciudad de Cheyenne el 19 de abril de 2021, que satisfacer las necesidades de agua a largo plazo para la creciente ciudad de Cheyenne puede requerir, en última instancia, aumentar la capacidad de almacenamiento de agua. La Compañía también señaló que una alternativa para crear más almacenamiento es elevar los niveles de los embalses Crystal y Granite. Los estudios realizados por la empresa hasta la fecha sugieren que el pozo abierto del proyecto CK Gold podría tener el potencial de duplicar el almacenamiento de agua actual sin efectos perjudiciales para el agua.
La utilización del tajo abierto después de la explotación minera, obviaría la necesidad de un costoso proyecto civil para elevar las presas y los embalses en los lagos Granite y Crystal y evitaría la inundación y la reubicación de las actuales instalaciones recreativas alrededor de estas dos masas de agua. La empresa, sin coste alguno para la comunidad, tiene previsto seguir estudiando el posible uso del tajo abierto como instalación de almacenamiento de agua y presentar el concepto para su consideración. La adopción del pozo abierto recuperado como opción de almacenamiento de agua, si se acepta, podría abordarse en una modificación posterior del permiso.
Voladuras en el proyecto CK Gold propuesto: Al igual que en la operación de cantera situada a 3 millas al sur del proyecto, la roca excavada tendrá que ser volada para su retirada de la mina. La empresa ha considerado el impacto de las operaciones de voladura y ha traído a un experto para que evalúe si la voladura puede realizarse de forma segura y sin impactar negativamente en los lugares cercanos. Los estudios de gabinete muestran que no habrá impactos perceptibles en los alrededores del proyecto y poca evidencia de la actividad, más allá del sonido real de la voladura en momentos determinados del día, que se produce varias veces a la semana durante las operaciones.
Para asegurarse de que los estudios son correctos, una empresa local perforó dos agujeros poco profundos y detonó unas 300 libras de explosivos en cada agujero. Los geófonos monitorizaron las vibraciones del suelo procedentes de la explosión desarrollando "ondas de firma" para verificar las hipótesis sobre el suelo y la masa rocosa que rodea el proyecto. Los geófonos se colocaron a intervalos de hasta 1.200 pies de la explosión para medir su efecto.
Los datos se están utilizando para confirmar las conclusiones de que la voladura puede producirse en el proyecto sin que se produzcan daños a la propiedad o a la infraestructura.
