Viasat Inc. anunció que fue seleccionada el 20(de abril) por la NASA para apoyar su Proyecto de Servicios de Comunicaciones (CSP), que busca acelerar el desarrollo de las comunicaciones cercanas a la Tierra mediante la asociación con proveedores de comunicaciones comerciales por satélite (SATCOM). En consonancia con los objetivos del CSP, Viasat está desarrollando una capacidad de retransmisión espacial que aprovechará su próxima constelación global de satélites ViaSat-3, con un terminal de nuevo desarrollo que permitirá servicios de comunicaciones a la carta y rentables para las naves espaciales LEO en cualquier lugar y en cualquier momento de su órbita global. Muchos satélites que operan en la órbita terrestre baja (LEO) recogen habitualmente datos, como observaciones de la Tierra y meteorológicas, mediciones de radar, conocimiento de la situación espacial y otros datos científicos, que deben enviarse de vuelta a la Tierra en tiempo real.

A la hora de elegir cómo transportar estos datos de vuelta a la Tierra para su análisis y distribución, los operadores de satélites a menudo deben considerar un compromiso entre la latencia de los datos, el tiempo que transcurre entre la recogida de los datos y el momento en que se reciben de vuelta en la Tierra, y el coste. El actual servicio RTE de Viasat ya ha reducido el coste para los operadores de satélites al no exigirles que construyan y operen una costosa red global de antenas de estaciones terrestres para recibir los datos del satélite LEO; sin embargo, los operadores deben esperar a que sus satélites sobrevuelen una estación terrestre para transmitir sus datos. Esto introduce una latencia que puede durar de minutos a horas.

El servicio de retransmisión espacial de Viasat dará a los operadores de LEO la posibilidad de enviar datos -en tiempo real, desde cualquier punto de la órbita LEO- aprovechando la próxima red de órbita geoestacionaria (GEO) ViaSat-3, que incluirá tres satélites de alto rendimiento de clase Terabit. La red de retransmisión espacial integrada de Viasat ofrecerá lo mejor de ambos mundos al proporcionar una selección de transporte adaptable entre la red terrestre RTE y ViaSat-3. Se espera que esto reduzca en gran medida la latencia de los datos, proporcionando una opción asequible para la transferencia de datos sensibles a la latencia y en los que el tiempo es crítico, mientras que simultáneamente se ofrecen múltiples oportunidades diarias para bajar grandes cantidades de datos a través de una red terrestre global a muy bajo coste. La red RTE de Viasat opera actualmente en los cinco continentes, con emplazamientos en Norteamérica, Sudamérica, Europa, Australia y África.