Los líderes de la Unión Europea acordaron en principio recortar el 90% de las importaciones de petróleo procedentes de Rusia para finales de año, así como otras sanciones, como la exclusión del Sberbank de la red de transacciones SWIFT, para castigar a Moscú por su intervención en Ucrania.

A las 0732 GMT, el rublo era un 1,5% más débil frente al dólar, a 63,09. El miércoles pasado había alcanzado los 55,80 por dólar, su valor más fuerte desde febrero de 2018, antes de caer a 66,70 al final de la semana.

Frente al euro, el rublo bajó un 0,6% hasta los 64,71, después de haber alcanzado el miércoles pasado un máximo de siete años de 57,10, en el momento álgido de los pagos de impuestos de fin de mes que suelen impulsar a las empresas centradas en la exportación a convertir divisas para hacer frente a sus obligaciones.

Impulsado por los controles de capital, el rublo había subido hasta convertirse en la divisa de mejor rendimiento en lo que va de año hasta la caída de la semana pasada. Las nuevas condiciones de pago del gas para los consumidores de la UE, que exigen la conversión de divisas en rublos, y la caída de las importaciones también han apoyado al rublo.

Los índices bursátiles rusos bajaron.

El índice RTS, denominado en dólares, cayó un 2,2% hasta los 1.188,3 puntos. El índice MOEX ruso, basado en el rublo, bajó un 0,8% hasta los 2.381,0 puntos.

Las acciones del Sberbank, el prestamista número 1 de Rusia, tuvieron un rendimiento ligeramente inferior al del mercado en general y cayeron un 1,1% en la jornada posterior al acuerdo de la UE sobre las nuevas sanciones. El banco dijo que la medida de sacarlo del sistema de mensajería SWIFT no afectaría a sus operaciones.