Estados Unidos impuso el viernes sanciones al multimillonario ruso Viktor Vekselberg, a tres familiares del portavoz del presidente Vladimir Putin y a legisladores, en el último castigo por la invasión rusa de Ucrania.

Rusia se ha enfrentado a una serie de medidas desde que lanzó su invasión el 24 de febrero, el mayor ataque a un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Entre los afectados por las sanciones del viernes se encuentran 10 personas del consejo de administración del banco VTB, el segundo mayor prestamista de Rusia, y 12 miembros de la Duma, la cámara baja del parlamento ruso, dijo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en un comunicado.

"El Tesoro sigue pidiendo cuentas a los funcionarios rusos por permitir la guerra injustificada y no provocada de Putin", dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.

El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, fue el objetivo el 3 de marzo. Las medidas del viernes se extienden a su esposa y a sus dos hijos adultos. Llevan "estilos de vida lujosos que son incongruentes con el salario de funcionario de Peskov", dijo el Tesoro en un comunicado de prensa.

El Kremlin no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para que hiciera comentarios.

Cuatro miembros del consejo de administración de Novikombank, incluida su presidenta, Elena Georgieva, y la dirección de ABR y cuatro de sus miembros, entre ellos el presidente del Banco Rossiya, Dmitri Lebedev, y el vicegobernador de San Petersburgo, Vladimir Knyaginin, también fueron objeto de sanciones, según el Departamento de Estado.

A mediados de febrero, la cámara baja del parlamento ruso votó para pedir a Putin que reconociera como independientes dos regiones escindidas del este de Ucrania apoyadas por Rusia.

Once miembros y el presidente Vyacheslav Volodin fueron añadidos a la lista de sanciones el viernes.

"Las designaciones de hoy obligan a rendir cuentas a los actores que fueron directamente responsables del reconocimiento ilegítimo e ilegal de Rusia... y de facilitar el falso pretexto utilizado por Putin para justificar la... guerra no provocada contra Ucrania", dijo el Tesoro.

Justificando la medida en su momento, Volodin dijo: "Kiev no está respetando los acuerdos de Minsk. Nuestros ciudadanos y compatriotas que viven en el Donbass necesitan nuestra ayuda y apoyo". Los acuerdos de Minsk son un par de acuerdos firmados en 2014 y 2015 con la esperanza de poner fin a la violencia entre los separatistas prorrusos del este de Ucrania y el gobierno de Kiev.

Rusia califica sus acciones en Ucrania como una "operación especial" que, según dice, no está diseñada para ocupar territorio sino para destruir las capacidades militares de su vecino del sur y capturar a lo que considera peligrosos nacionalistas.