Una vuelta a la normalidad

Como mencionábamos en nuestro último artículo, el mercado no esperó a la respuesta de la empresa para tomar posiciones. Tras subir un 30% en respuesta a la segunda parte del informe, la cotización subió otro 15% la semana siguiente. La cotización se sitúa ahora en 130 euros, todavía un 20% por debajo de sus máximos.

Cours de SES imagotag

Evolución de la cotización de SES-Imagotag

¿Demasiado orgullo?

El retroceso de los mercados, tras las acusaciones suplementarias formuladas por Gotham City Research, socavó la estrategia del fondo. Así pues, a pesar de que GCR no declaró sus posiciones cortas, la fuerte subida de la cotización habrá limitado sus plusvalías, y la credibilidad del fondo no saldrá indemne, a riesgo de disminuir el impacto de sus futuros ataques.

Este episodio también demostró la falta de rigor del fondo en sus investigaciones.  Como señala la dirección de SES-Imagotag en su respuesta, sorprende el flagrante desconocimiento de la realidad económica y financiera por parte del fondo. Además de no convencer a los mercados de la falta de competencia e independencia de los miembros del consejo de administración, el fondo se enreda en informes en francés e inglés. Confundiendo errores de traducción con malas prácticas contables y haciendo una interpretación dudosa tras otra, GCR se ha dado una paliza a sí mismo.

Una comunicación ejemplar

Hemos asistido a una verdadera lección de comunicación de crisis por parte de SES-Imagotag. La aplicación de una estrategia basada en la transparencia y la capacidad de reacción permitió a la empresa recuperar la confianza de los inversores a pesar de una relación de fuerzas muy desfavorable.

Frente a los métodos sulfurosos de los fondos Gotham City Research y Muddy Waters Research, las empresas objetivo tienen poco margen de maniobra para evitar la tragedia bursátil. Solutions 30, por ejemplo, vio cómo el precio de sus acciones se reducía a la mitad en el espacio de unas pocas semanas tras las acusaciones de fraude y blanqueo de dinero por parte de Muddy Waters. Aunque fue absuelta de las principales acusaciones, la dirección nunca consiguió recuperar la confianza de los mercados, como consecuencia de una comunicación que los inversores juzgaron fragmentaria y torpe. Aunque estos ataques no fueron la única causa de la caída de la cotización de Solutions 30, sí fueron el detonante de un largo descenso a los infiernos, de 20 a 3 euros.

En el caso de SES-Imagotag, la decisión de suspender la cotización durante una sola sesión habrá contribuido a mantener un comportamiento racional de los inversores. De hecho, cuanto más tiempo y con mayor frecuencia se suspende la cotización de una acción, más se erosiona la confianza de los accionistas, ya que prima el temor a quedarse atrapado con una acción no negociable.

Este escaso recurso a la suspensión de reuniones se explica por la capacidad de reacción y el rigor de la dirección. Sólo pasaron 3 días desde la publicación de los informes de GCR hasta la publicación de las respuestas detalladas, estructuradas y exhaustivas de la empresa. La dirección también fue transparente, citando cada ataque de GCR antes de responder. La estructura así dada a las respuestas de la empresa transmitió la imagen de una dirección competente y en control de la situación.

El grupo también demostró su capacidad de reacción y transparencia al nombrar a su auditor legal en los días posteriores al primer informe de GCR, con el fin de extinguir las acusaciones de malversación relativas a su volumen de negocios y EBITDA.

El papel clave de los auditores

Estos ataques son también la bête noire de las empresas de auditoría, que aún recuerdan la caída de Andersen en 2001 tras el descubrimiento del fraude y la malversación de Enron, considerado uno de los mayores escándalos financieros de la historia.

Desde entonces, las grandes empresas internacionales de contabilidad han reforzado considerablemente sus controles gracias al uso masivo de tecnologías informáticas y a los cambios en las normas contables. El reto para estas empresas es mantener el valor de su firma de auditoría, piedra angular de la confianza de los inversores y acreedores en las empresas.

cabinets bigfour

Las principales firmas de auditoría, conocidas como las "Big4", son

 

En 2020, el escándalo Wirecard volvió a sacudir a las empresas de auditoría. Sin embargo, ya no hablamos de ingresos inflados o facturación falsa, sino de complejas malversaciones posibilitadas por acuerdos internacionales diseñados para distorsionar el balance de la empresa.

En este contexto, las empresas de auditoría tienden a evitar las auditorías de las empresas con los perfiles más arriesgados. Por ejemplo, en plena tormenta tras las acusaciones de Muddy Waters, Solutions 30 fue descartada por sus auditores, que se negaron a pronunciarse sobre la certificación de sus cuentas. En el caso de SES-Imagotag, la confianza entre la empresa y sus auditores no parece haber flaqueado.

¿Cuáles son las consecuencias?

SES-Imagotag tendrá que asegurarse de que sus cuentas se traducen correctamente al inglés. Además, la empresa tendrá que detallar en su informe anual las cuestiones de gobernanza y las transacciones relacionadas con el BOE para evitar futuros ataques. El fuerte crecimiento de la empresa está llamando la atención y exige que sea más transparente en sus divulgaciones.

Para los inversores, este estudio de caso les ayudará a reaccionar mejor ante situaciones similares. Analizar la comunicación de la empresa, la gravedad de las acusaciones y sus consecuencias es esencial para tomar decisiones en caso de pánico bursátil.

Por último, para los fondos de alto riesgo que se posicionan como reguladores del mercado gracias a sus análisis críticos, este expediente servirá de llamada de atención. Su credibilidad y su salud financiera dependen en gran medida del rigor y la seriedad de sus análisis. También sería conveniente que los reguladores recordaran a estos fondos su obligación de informar sobre las posiciones cortas.