"Debemos estar acercándonos al tipo terminal", declaró en una conferencia de prensa, añadiendo que el BCE podría alcanzar el máximo en junio o julio, siempre atento a las perspectivas de inflación.

Afirmó que la política monetaria se encontraba ya "en el punto álgido de su ciclo", pero sugirió que aún se estaban llevando a cabo ajustes menores.

Cuando éstos hayan terminado, la política del BCE seguirá siendo restrictiva "durante algún tiempo más, pero sin subir los tipos, que deberían empezar a bajar en algún momento del año 2024", afirmó.

El jueves, el BCE ralentizó el ritmo de sus subidas de los tipos de interés a 25 puntos básicos, pero señaló que se avecinan más ajustes en lo que los mercados esperan que sea la fase final de su lucha contra la inflación, con otros 40 puntos básicos de subidas previstas en el tipo de depósito del 3,25% del BCE.