Algunos activistas llevan años pidiendo que el BCE incluya objetivos climáticos en sus préstamos a largo plazo a los bancos y deje de comprar bonos de empresas contaminantes.

Estas herramientas de estímulo se han dejado de lado en los últimos dos años, ya que el BCE se ha centrado en la lucha contra la inflación, pero en un comunicado en el que expone su plan sobre el clima y la naturaleza para 2024-25, el martes, el banco sugirió que esto podría cambiar en el futuro.

"El BCE estudiará, dentro de su mandato, la conveniencia de introducir nuevos cambios en sus instrumentos y carteras de política monetaria en vista de esta transición", dijo el BCE sin dar más detalles.

El banco central de los 20 países que comparten el euro había aplicado anteriormente una "inclinación" verde a la reinversión de los ingresos de una de sus principales carteras de bonos, pero esto se paralizó en el marco de la lucha contra la inflación.

Al presentar el plan climático, Frank Elderson, miembro del directorio del BCE, dijo que este marco de inclinación, que ha sido criticado como demasiado tímido por algunos analistas, había logrado sus objetivos y seguiría en vigor.

No obstante, añadió que ofrecer créditos subvencionados a los bancos a cambio de préstamos verdes presentaba varios problemas, como el de identificar a los prestatarios adecuados. El año pasado, la Unión Europea estableció nuevas normas para las empresas que emiten bonos "verdes".

Cambios más radicales pueden resultar divisivos. Mientras que estas iniciativas han sido defendidas por Elderson y su compañera de junta Isabel Schnabel, otros responsables políticos como el belga Pierre Wunsch se muestran escépticos, argumentando que corresponde a los gobiernos luchar contra el cambio climático.

También la Reserva Federal de Estados Unidos está recibiendo presiones para que tenga en cuenta el cambio climático en su propia política, análisis e investigación.

Otros aspectos del plan climático del BCE para 2024-25 incluirán un mayor análisis de la transición ecológica y del impacto de los fenómenos meteorológicos extremos sobre la inflación y el sistema financiero.