Los inversores se volvieron cautos después de que el rendimiento del Bund de referencia a 10 años de la zona euro se acercara a sus niveles más altos en más de 12 años, al reiterar los funcionarios del Banco Central Europeo que los tipos se mantendrían en los niveles actuales durante un periodo prolongado para domar la inflación.

El responsable político centrista del BCE, Francois Villeroy de Galhau, afirmó que el BCE mantendría los tipos en el 4% todo el tiempo que fuera necesario, después de que algunos halcones políticos pidieran recientemente que los tipos se mantuvieran en niveles altos durante más tiempo, sin descartar una subida adicional.

Los mercados monetarios siguen valorando en torno a un 30% la posibilidad de una subida adicional de los tipos del BCE para finales de año.

"Los inversores no tienen prisa por poner efectivo a trabajar", dijo Christoph Rieger, jefe de investigación de tipos de Commerzbank.

"Aunque la mayoría parece estar de acuerdo en que los tipos de interés están en su punto más alto, no hay urgencia por fijar tipos más bajos más adelante en la curva", añadió.

Los rendimientos del Bund bajaron un punto básico (pb) hasta el 2,70% el martes. A principios de marzo alcanzaron el nivel más alto desde el verano de 2011, en el 2,77%.

"En general, parece que la reciente venta masiva (de Bund) podría estar perdiendo fuelle", dijeron los analistas de Citi tras argumentar que los Bunds habían tocado un soporte técnico.

Los mercados también están pendientes del resultado de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal que se celebrará a última hora del miércoles, y una encuesta entre economistas académicos espera que el banco central estadounidense desafíe las previsiones del mercado y suba los tipos en 25 puntos básicos (pb).

La subida de los precios del petróleo hizo temer que el proceso de desinflación se ralentice, al menos a corto plazo, lo que añadió presión a la baja sobre los precios de los bonos, que se mueven de forma inversa a los rendimientos.

Los precios del petróleo subieron el martes por cuarta sesión consecutiva, ya que la débil producción de esquisto en Estados Unidos avivó aún más la preocupación por un déficit de suministro derivado de los recortes de producción prolongados de Arabia Saudí y Rusia.

El rendimiento de los bonos italianos a 10 años --la referencia para la periferia de la zona euro-- bajó un punto básico, hasta el 4,50%.

El diferencial entre los rendimientos de los bonos italianos y alemanes a 10 años -un indicador de la confianza de los inversores hacia los países más endeudados de la zona euro- se situó en 179 puntos básicos, tras alcanzar el lunes un nuevo máximo de 3 meses y medio en 180,90 puntos básicos.

Los halcones de la política del BCE reiteraron que el banco central necesita poner fin a las reinversiones de los bonos comprados en el marco del Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP) de 1,7 billones de euros (1,82 billones de dólares) antes de la fecha límite actual de finales de 2024.

Esta medida podría perjudicar a los precios de los bonos periféricos, ya que el BCE puede utilizar con flexibilidad las reinversiones del PEPP para evitar una ampliación excesiva de los diferenciales de rendimiento, lo que podría obstaculizar la transmisión de la política monetaria. (Reportaje de Stefano Rebaudo, edición de Bernadette Baum)